El tamaulipeco Gerardo Reyes es el más animado en los entrenamientos previo a la temporada con los Padres de San Diego. Lo que quería era jugar beisbol”, dijo Reyes en una videoconferencia desde San Diego.

Fueron tres meses que traté mantenerme en forma, pero no es lo mismo ya estar en diamante como ahora. Además fueron días de estrés pensando en que a lo mejor no había temporada, entonces, ahora aunque la temporada sea corta, sin gente en el estadio, lo voy a disfrutar mucho“.

En 2019, Reyes jugó en Grandes Ligas al lado de dos mexicanos más, el infielder Luis Urías, y el lanzador velocista Andrés Muñoz. Urías, gran amigo de Reyes, fue cambiado a los Cerveceros de Milwaukee, y Muñoz sufrió una lesión en el codo que lo obligará a perderse todo el año. Me dejaron solito”, dijo sonriente Reyes. “La verdad es que si les echo de menos, era muy bonito tenerlos a todos aquí, pero las cosas pasan por algo, yo sé que Urías y Esteban Quiroz van a despuntar en sus carreras con estos cambios y Muñoz aquí va a estar el año que viene lanzando lumbre junto conmigo”.

Los Padres habrían jugado el pasado 18 y 19 de abril un par de encuentros de temporada regular frente a los Diamondbacks de Arizona en el estadio Alfredo Harp Helú, de la Ciudad de México. Eso fue lo que más me dolió de este parón”, explicó Reyes. “Mi familia ya tenía las fechas para ir, porque jugar en Grandes Ligas no cualquiera, pero hacerlo en tu país iba a ser algo único. Ojalá que muy pronto se pueda dar y ojalá a mí, ahora sí, me toque estar ahí”.

Reyes debutó el año pasado en Ligas Mayores, y tuvo 27 apariciones, pero entre ellas estuvo de regreso hasta en seis ocasiones en ligas menores.

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Excelsior