Bien dice un sabio dicho que “lo que mal empieza, mal acaba” y parece ser una premonición de lo que está sucediendo con la candidatura de Mónica Rangel. El medio nacional Milenio, dio a conocer hace unos días que el INE, siguiendo lo acontecido con Salgado Macedonio, abanderado de Morena en Guerrero, es muy posible que también le retiren la candidatura, ya que ambos no presentaron reporte de gastos de precampaña y de acuerdo a la ley electoral, esto es motivo para quedar fuera de la contienda. De inmediato, los brillantes “asesores” le sugirieron a la doctora que saliera a desmentir la nota y que todo era “golpeteo político”. Da la casualidad que la Unidad Técnica de Fiscalización del INE validó lo publicado por Milenio y que está por resolver el tema.  La especulación estuvo a la orden del día, ya que el día de ayer por la mañana el senador Primo Dothé solicitó licencia a su cargo y se decía que sería el sustituto de Mónica Rangel en caso que el INE la pasara por la guillotina. Sin embargo, ya por la tarde en un comunicado, dio a conocer que renunciaba a Morena y acusó que muchas candidaturas hoy no representan ni las mínimas garantías de aquello por lo que generaciones lucharon y siguen luchando. Señaló que la cúpula de ese partido decidió otorgar cuatro distritos de San Luis Potosí “a un sector de la mafia criminal, cuyos expedientes están contenidos y congelados en la FGR”. (esto en referencia a los acuerdos que hizo Mario Delgado con Ricardo Gallardo para otorgarle esas diputaciones federales al Partido Verde). Es un golpe muy duro a ese partido en el estado y el efecto dominó tendrá efectos en los próximos días. Donde el ocultamiento y la violación a un derecho humano como es el acceso a la información pública, es en los Servicios de Salud, donde su nuevo titular Miguel Ángel Lutzow está siguiendo los mismos pasos que su antecesora Mónica Rangel. Resulta que están bloqueando cualquier solicitud de información relacionada con los millonarios pagos hechos desde el año 2017 a la fecha. Es evidente que algo muy sucio y corrupto quieren esconder, pero tarde que temprano se sabrá que cochinadas intentan ocultar. Y hablando precisamente de estas cochinadas, me enteré que Lutzow tiene laborando a unos asesores externos que están casi infartados de ver todo el lodazal y la monumental corrupción que ahí se encuentra. Su labor es intentar blanquear y eliminar evidencias de corrupción que ahí pululan. En una de estas reuniones, se le mandó llamar a Alfonso González Coronado, ex Director de Programación y Seguimiento de los Servicios de Salud, que hace tiempo dejó su puesto para irse a la campaña de Mónica Rangel, para que explicara todas esas irregularidades detectadas, básicamente en recursos de origen federal. Se le cuestionaron tantas reestructuras presupuestales y la contratación de empresas fantasmas para ocultar movimientos millonarios. La fricción llegó a su máximo punto, cuando enfurecido González Coronado abandonó la reunión argumentando que él era gente de Mónica Rangel y que sería mejor ya no le movieran, por qué en caso que ella gané en las próximas elecciones, ya le prometió un puesto de mayor nivel y regresará para vengarse de quienes hoy lo cuestionan. Así andan las cosas ahí.