Con el cuchillo entre los dientes y aprovechando la única oportunidad clara que tuvieron en el partido, el Celta de Vigo venció 1-0 al Sevilla, para sacar tres puntos de oro en su lucha contra el descenso, teniendo a Néstor Araujo en la cancha durante los 90 minutos y llegaron a 24 puntos. Un duelo cerrado, con dos equipos que achicaron el terreno de juego y que mantuvieron la pelota la mayor parte del tiempo en el medio campo, fue lo que se vio en la cancha del Estadio Balaídos en los primeros 45 minutos, con dos objetivos muy distintos por lograr para cada uno. Mientras el Celta de Vigo lucha incansablemente cada jornada para salvarse del descenso, el Sevilla busca mantenerse en puestos de Champions League y fue precisamente el conjunto rojo el que tuvo las mejores oportunidades para abrir el marcador. Al 33’ Guilherme Arana salió lesionado para dejar su lugar a Roque Mesa y el portugués tuvo la primera real de peligro para los visitantes, pero tras realizar una pared en el área, su remate a la portería fue tapado por el guardameta Rubén Blanco, quien evitó el tanto sevillano. Para la segunda parte, el cuadro celtista comenzó a arriesgar un poco más ante la necesidad de sumar puntos que lo obliga su posición en la tabla, dejando espacios atrás que el equipo dirigido por Pablo Machín no supo aprovechar. En dos ocasiones Wissan Ben Yedder tuvo la oportunidad de marcar para el Sevilla, pero primero al 57’ el portero Blanco atajó por abajo para desviar a tiro de esquina y posteriormente al 68’ tras un largo saque de meta, el balón fue peinado en el medio campo y le cayó de nuevo al jugador francés, quien ingresó al área y al sacar su disparo, la esférica reventó el poste derecho. Pintaba para que el encuentro concluyera sin goles, hasta que a 73’ se dio un tiro de esquina por derecha, que tras ser prolongado en el área chica, llegó a segundo poste Okay Yokuslu para empujar a las redes y marcar el 1-0 del Celta. El reloj avanzó sin que el Sevilla pudiera responder en el electrónico y los últimos minutos se diluyeron hasta que llegó el silbatazo final de Burgos Bengoetxea, que decretó el triunfo para los de Galicia quienes festejaron en grande la victoria, terminando con una racha negativa de cinco derrotas en fila.

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Mediotiempo