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PEDRO OLVERA
00:03 lunes 27 noviembre, 2017
ColaboradoresCon bombo y platillo, en días pasados el Presidente de la República nos anuncia un “gran” aumento para el salario mínimo de 8.32 pesos. Esto ha sido calificado por la propia Iglesia Católica como una burla; la COPARMEX, o sea la confederación de los patrones que hay en México, exigía cuando menos llegar a 95.60 pero resulta que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos que se supone que es un organismo más o menos independiente de la presidencia de la república acordó eso, desde luego con la orden del presidente de la republica que los guio por el buen camino, por el sendero del bien que traza el Gobierno (del Banco de México) para nuestro “beneficio”. Resulta que México sigue siendo el peor país de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) que reunió a 35 países de aproximadamente y resulta que somos el último en salarios mínimos aún por debajo de países como Letonia y Chile que tienen sin embargo más del doble de salario y son de los peores imagínese usted. Pero no nos comparemos nada más con los de la OCDE revisemos simplemente el salario mínimo de países latinoamericanos y somos el peor también ahí y déjeme decirle de Haití que es un país totalmente caído, debilitado por tantas tragedias, Venezuela a la que tenemos ya tan estigmatizada bajo la dirección de Televisa y la conveniencia para la imagen de nuestro gobierno Federal. ¿Nos sirve realmente saber esto? Ojalá. Sin ponernos muy técnicos vamos a reflexionar sobre la cantidad de 8.32 pesos más, que se agregan a los que teníamos haciendo un total de 88.36 pesos diarios. Mancera había propuesto cuando menos 100 pesos por día. Usted cree ¿Que aún con 100 pesos, que significan 3000 pesos mensuales, viva una familia? ¿Cree que le alcance simplemente para pagar los camiones de los muchachos cuando van a la escuela? ¿Cree que le alcance para la canasta básica? ¿Para la renta? ¿Para lo más mínimo? ya no digamos mínimos sino ínfimo. Esa es la realidad y lo más grave es que en este país hay 52 millones de personas que son económicamente activos en edad de trabajar y sólo el 15% recibe como paga el salario ínfimo, es decir 8 millones de personas que tienen ese salario mínimo y que trabajan todo el día. Pero hay otra cosa peor, ¿Cuántas personas ni siquiera tienen un salario mínimo? ¿Cuántos trabajadores no son asalariados? ¿Cuántas personas andan viendo en que pueden ganarse unos pesos para llevar a casa? nótese la situación de crisis en la que estamos, pero eso sí, andamos haciéndola de farol de la Calle y oscuridad de la casa, sin embargo ahí seguimos: bien “empeñados”. Él y sus funcionarios hablan de que estamos entrando a una nueva cultura salarial pues terrorífico que esa nueva cultura salarial nos llevé cada día más para abajo. Dice el presidente que el aumento no es menor. Su estrategia es pésima pues significa que él no sabe lo que la gente está sintiendo, que aunque tenga la mejor intención, ignora lo que la gente piensa y que no va a creer eso ¿a quien beneficia este aumento de salario mínimo? Quizá le da un incremento a la cotización que tiene el seguro social. Ha pensado usted que no nos gobierna el presidente de la república sino el banco de México y el grupo de tecnócratas que tienen desde los 80s al país en sus manos; sean azules o rojos los que aparezcan, vienen siendo lo mismo. Se habla de avanzar progresivamente, un concepto que utilizan los tratados internacionales en materia de derechos Humanos y el artículo primero de la Constitución y del que se abusa ahora para justificar el no hacer, el no avanzar para justificar la ineficacia de los gobiernos, es un eufemismo para no decir “pues ay cuando podamos”. Es cierto que ya los salarios mínimos no tienen que ver con la fijación de impuestos, multas o intereses, pero siguen siendo un referente de la pobreza y la marginación, pues de acuerdo con el salario que tenemos y los estudios que se han hecho por la organización internacional de trabajo estamos muy debajo del umbral de la pobreza y marginación, o sea no somos pobres ni marginados somos un país ubicado por debajo de ese parámetro, aunque no lo digan y aunque nosotros sigamos en la soberbia nacionalista de creer ser mejores. Es una ilusión. Necesitamos replantear modelos económicos y procesos educativos para ser mejores. Estamos viviendo una gran precarización del salario también a nivel profesional, hay algunos trabajos pero son mal pagados. Hay mas industrias en este país, porque la mano de Obra es la más barata y los sindicatos tienen postrados a los trabajadores en la creencia de que algún día les tocara algo. En el colmo de la incredulidad vimos en la visita del primer Ministro Canadiense con los senadores su declaración en la cual lo sustancioso fue la petición: Hagan que sus salarios mínimos suban, están muy por debajo. El Canadiense podrá tener buena intención o lo que usted quiera pero en el fondo está desde luego un interés de los canadienses que también comparten los americanos, en que verdaderamente los obreros en México ganen más y que también los técnicos, porque esto les está arruinando sus economías al emigrar muchas plantas, muchas empresas para nuestro país, porque tienen acceso a una mano de obra muy barata y eso nos hace más competitivos contra ellos (lo que no es útil para el obrero) Entonces imagínense es el mundo al revés, quién iba a pensar que los poderosos nos dijeran: ¡págales más! Pues sí, porque ya se les está acabando la Chamba en sus lugares…pero se nos olvidó que el aumento era en serio.