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En fechas recientes, dos factores han confluido a generar gradualmente, una afectación de las finanzas familiares.
23:08 jueves 1 febrero, 2018
ECONOMÍA CONDUCTUAL“Una deuda mala es aquella que te hace mas pobre.” Robert Toru Kiyosaki inversionista, y conferencista estadounidense.
31 de Enero de 2018
En fechas recientes, dos factores han confluido a generar gradualmente, una afectación de las finanzas familiares.
Por un lado, proceso inflacionarios de 2017 (explicado de forma importante por los incrementos a los precios de los combustibles y la presión del tipo de cambio), ya que la inflación fue de prácticamente el doble a la de 2016; generando una presión sobre los ingresos de las familias que, en muchos casos, requiere apalancar su gasto de consumo a través de tarjetas de crédito.
El reconocimiento del crecimientos de los precios por parte de las familias, si bien es inmediato, típicamente presenta un demora en la corrección de su consumo. Particularmente cuando se refiere a una canasta habitual de consumo en los hogares, una familia promedio que está acostumbrada comprar semanal o mensualmente ciertos productos, rara vez modifica su consuno de inmediato ante alzas de precios. Típicamente, sobre todo con incrementos de precios no excesivamente altos cada mes (como se dio en 2017), las familias absorben hasta donde pueden ese impactó y lo incorporan dentro de su gasto. Frecuentemente, la utilización de tarjetas de crédito para compras mensuales de bienes de consumo, puede gradualmente acumular para un incremento de los saldos promedio de las tarjetas de las familias.
Adicionalmente, como resultado de los incrementos a las tasas de referencia en México (que respondieron tanto los incrementos en la tasa de la Reserva Federal norteamericana, como a las presiones cambiarias y a la necesidad de contener la inflación), las tasas de interés de las tarjetas de crédito han sufrido un incremento gradual y muy relevante. De acuerdo con datos de Banco de México, la tasa promedio ponderada de tarjetas de crédito pasó de 28.39% en abril de 2016 a 34.68% en octubre de 2017.
Este incremento de 6.3%, representa un crecimiento de una quinta parte del interés cobrado. Lo cual implica, a su vez, tanto un incremento de los intereses netos cobrados como, consecuentemente en la mayoría de los casos, un incremento en los mínimos de pago requeridos a cada tarjetahabiente.
Este año, en que se prevé que la Reserva Federal continúe con incrementos en su tasa de referencia, ello podría implicar una presión adicional sobre las tasas en México, misma que podría también sostenerse si la volatilidad cambiaria alimenta la inflación y requiere una política más activa de Banco de México para contenerla.
Algunos bancos han presentado ya incrementos en la tasa de morosidad promedio de su cartera de tarjetas de crédito. Por ello, particularmente en un año de incertidumbre, es de gran importancia que las familias analicen sus patrones actuales de consumo, consideren el efecto que la inflación del año pasado tuvo sobre su gasto y sobre los productos que representan un mayor peso en su canasta particular de consumo; para que a partir de ello, tomen las medidas necesarias para evitar que el crédito al consumo (que por definición es caro), crezca en el presente año y represente, apoyado por el crecimiento de las tasas, una proporción mayor de sus ingresos mensuales disponibles.
La inflación siempre afecta en mayor medida a los grupos de menores ingresos. El crecimiento de las tasas también afecta más fuertemente a aquellos sectores para los que el servicio de la deuda representa una mayor proporción de sus ingresos mensuales.
Para el gobierno y el Banco de México es una prioridad asegurar que este año la inflación empiece retornar a niveles objetivo; para las familias, el objetivo es cuidar sus finanzas en un año en el que elementos como los señalados pueden sumarse a la incertidumbre y comprometer su futuro bienestar económico.
El autor es politólogo, mercadólogo, especialista en economía conductual, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, columnista en El Economista y Director General de Mexicana de Becas, Fondo de Ahorro Educativo. [email protected] – síguelo en Twitter @martinezsolares