La Selección de Francia siempre contó con equipos competitivos para afrontar las Copas del Mundo, sin embargo, nunca había logrado alzarse como monarca de la justa, fue hasta hace 22 años, en el segundo mundial en el que los galos fueron anfitriones, cuando pudieron bañarse de gloria por primera vez.

FASE DE GRUPOS

Los anfitriones comenzaron su participación con más dudas que certezas, pero resolvieron la primera fase con un paso perfecto, marcado por tres victorias convincentes. Los dirigidos por Aimé Jacquet derrotaron 3-0 a Sudáfrica y golearon por 4-0 a Arabia Saudí (pese a una agresión de Zidane que le costó dos partidos de sanción y justo ese día, la tarjeta roja se la mostró el silbante mexicano Arturo Brizio Carter). La última victoria ente Dinamarca (2-1) le dio el liderato del grupo a Les Bleus.

OCTAVOS DE FINAL

Ya en la fase de eliminación directa, Francia llegó hasta la prórroga para poder superar a la férrea defensa de Paraguay. Los centrales Ayala y Gamarra lideraban una zaga custodiada por el emblemático portero José Luis Chilavert. El partido acabó 0-0 y los galos ganaron el encuentro inaugurando la regla del gol de oro. Curiosamente la estrenó el defensa Laurent Blanc cuando faltaban sólo seis minutos para llegar a la definición por penales.

CUARTOS DE FINAL

La selección francesa recuperó a Zinedine Zidane tras su sanción, sin embargo, fue incapaz de marcar ante Italia. Al igual que en la ronda anterior, el duelo volvió a irse a la prórroga sin goles, pero en esta ocasión se tuvo que decidir desde el punto penal. Roberto Baggio marcó el primer gol de la tanda y se liberó de su error en la final de Estados Unidos 1994 (Con Brasil como rival y verdugo). Lizarazu falló para Francia y Albertini para Italia. Di Biaggio mandó el último disparo al larguero y así Francia avanzó semifinales.

SEMIFINAL

En París se decidiría a un finalista inédito, ya que Francia o Croacia llegarían por primera vez en su historia a la definición por el título mundial. Los anfitriones tuvieron que superar a la gran revelación del certamen. La primera parte acabó sin goles, aunque apenas iniciada la parte complementaria llegó la sorpresa, cuando el goleador Davor Suker adelantaba a Croacia con su quinta anotación del campeonato.

(Reuters) Francia acusó recibo y se vio sorprendida, pero respondió como un equipo con ‘pasta de campeón’. Thuram empató un minuto más tarde tras una gran incorporación al ataque. El propio lateral derecho le dio la vuelta al marcador con otro tanto en el minuto 70, convirtiéndose en el inesperado héroe de la noche (fueron sus dos únicos goles como seleccionado nacional). Seis minutos más tarde, los galos se quedaron con diez tras un manotazo de Blanc a Bilic que le costó la expulsión y perderse la final.

LA GRAN FINAL

El Stade France de Saint-Denis fue el escenario que vio coronarse a sus hijos pródigos ante una Brasil que lucía como favorita, sin embargo, se dice que ese duelo se definió antes de que rodara el esférico sobre el rectángulo verde.

(Reuters) Algo extraño sucedió en la concentración de la Selección de Brasil la noche previa a la final. La estrella de la ‘Canarinha’, Ronaldo, sufrió convulsiones mientras descansaba en su habitación y fue su compañero de cuarto, Roberto Carlos quien avisó a los médicos, que lo reanimaron tras tres minutos de angustia. ‘R9’ fue al hospital y tras comprobar que estaba bien decidió jugar con la anuencia de los médicos. No fue la mejor decisión tras lo sucedido. A Brasil se le notó visiblemente afectada por lo ocurrido la noche anterior, Ronaldo estuvo desaparecido y Francia arrolló a los brasileños sin piedad desde el comienzo del partido. Los galos marcaron el primer gol tras un tiro de esquina que remató Zinedine Zidane con la cabeza.

(AFP) En el último minuto antes del descanso, ‘Zizou’ volvió a rematar un saque de esquina para poner el 2-0. La estrella francesa no había tenido un gran campeonato, pero apareció para decidir la final con un doblete histórico. Brasil intentó empatar en el complemento, pero no pudo superar a la gran defensa gala. Petit aprovechó un contragolpe para ampliar la ventaja francesa en la compensación y así Francia ganó 3-0, conquistando de esa manera el primer Campeonato del Mundo de su historia, una hazaña que repetiría hasta 20 años después.

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Excelsior