Hace justo un año, Jennifer Garner organizó una intervención a su ex marido, Ben Affleck, y lo ingresó a una clínica de rehabilitación donde trató su alcoholismo. Aunque parecía que la estrella de Hollywood había superado esta adicción, hace unas semanas volvió a recaer y el pasado 22 de agosto la actriz volvió a llevarlo a un centro de rehabilitación –unicado en Malibú– para tratar el problema. Por lo visto, la actriz lo hará las veces que sean necesarias. “Después de todo lo que han pasado, continuará estando ahí para él cuando él la necesite, sin importar las circunstancias”, contó a la revista US Weekly una persona allegada a la ex pareja. Esta persona afirma que la gran disposición de la actriz tiene un gran motivo detrás: Violet, Seraphina y Samuel, los tres hijos de la pareja. “Jen sólo quiere que Ben sea el mejor padre. Quiere darle a sus hijos la mejor vida posible”, asegura un confidente de Garner. En este sentido, la fuente dice que a pesar de que Jen está molesta por algunas cosas que hace Ben, al final prefiere dejarlas a un lado por el bien de los niños. “Ambos quieren lo que es mejor para ellos y están comprometidos en lograrlo”. Aunque Jennifer Garner se preocupa por su ex esposo y él permite que ella lo ayude, eso no quiere decir que retomarán su relación, ni siquiera por los niños: “Por el momento, Jen está contenta siendo soltera. Está bien estando sólo con los niños”, finalizó la fuente. --

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