El viejo PRI rencarna en Morena, más claro su hegemonía parlamentaria. Para el gobierno que viene, el de la cuarta transformación, no hay contrapesos, así funcionó el viejo presidencialismo. De nueva cuenta sindicatos, maestros, mineros, obreros campesinos, ninis, miembros de la tercera edad y otros más conformarán los sectores subordinados al corporativismo que ha puesto en marcha Andrés. Es falso que vayamos a un nuevo escenario democrático, de país, por el contrario se retrocede en la democratización, los dichos y al parecer los hechos nos llevan a los años setentas. ¿Hasta dónde este nuevo presidencialismo sumara a sus decisiones los poderes legislativo y judicial? Al hartazgo de la ciudadanía sobre la corrupción, como pretexto para atacarla de raíz en la relación estado federación, se nombra a 32 vicegobernadores, como ya se les denomina, quienes al desaparecer los delegados federales se encargarán de recibir los recursos para programas y ramos federales, estos llamados “Coordinadores Estatales de Programas de Desarrollo”, serán primero los comisarios políticos y gobernadores alternos, total en su interior reza “el poder es mío de nadie más”. Y así regresa la dictadura…ya no tan perfecta. DETALLES

Por cierto cada uno de esos coordinadores es miembro de Morena…hay te vamos Venezuela. Del propuesto como Comisario Político para San Luis sólo alcance un comentario “revoltoso”. Si los panistas van entendiendo y reconocen que solo Guanajuato es azul, azul, entonces no le den vueltas al asunto hay dos que de esa entidad pueden reconstruir al partido: Romero Hicks y Márquez Márquez, pa qué tanto brinco si estando el suelo tan parejo. De todas las sin razones que se han dicho en estos días la más grave es sobre educación… al tiempo.