El club más ilustre del futbol noruego, el Rosenborg, y otras cuatro formaciones de la élite piden un boicot del Mundial 2022 en Qatar como respuesta a las violaciones a los derechos humanos que han manchado la preparación del evento. Durante la asamblea general del Rosenborg, ganador de 26 campeonatos noruegos, 202 miembros del club se pronunciaron a favor de un boicot el jueves por la noche, en contra de la opinión de sus instancias directivas, y solo 46 se opusieron. "Si se da comienzo al Mundial en Qatar el próximo año, será sobre un cementerio", declaró el impulsor de la propuesta, Kenneth Kjelsnes, citado por la radiotelevisión NRK. El Rosenborg se une a los otros cuatro equipos que piden a la Federación Noruega de Futbol no participar en la cita mundialista en caso de que la selección nacional consiga clasificarse. El Tromsoe dio el primer paso a finales de febrero, unos días después de la publicación en el diario británico The Guardian de un artículo que asegura que más de 6.500 obreros extranjeros murieron en los preparativos del Mundial. "Todo comenzó con una atribución del Mundial calificada por varias voces de corrupta, seguido por informaciones que señalaban condiciones de trabajo indignas para los trabajadores extranjeros en el marco de la construcción de las instalaciones", declaró el Tromsoe. "Pensamos que si Noruega se clasifica, debemos rechazar viajar a Qatar", añadió en un comunicado publicado en su web. Varios clubes deben pronunciarse en los próximos días. Si recibe suficiente apoyo, la cuestión podría añadirse al orden del día del congreso de la federación el 14 de marzo. Los dirigentes de la federación, de su lado, son contrarios a un boicot y aseguran preferir un diálogo para mejorar el respeto a los derechos humanos. De acuerdo a su secretario general, Paal Bjerketvedt, citado por los medios, un boicot supondría dejar de ganar más de 100 millones de coronas (cerca de 10 millones de euros, 11,93 millones de dólares).   EXCÉLSIOR