La exhalterista Damaris Aguirre se mostró contenta por recibir la medalla olímpica, por su asistencia en los Juegos Olímpicos de Beijing, luego del reacomodo que hizo el COI por casos de dopaje. Acompañada de su familia y de autoridades del Instituto del Deporte de Chihuahua, Damaris Aguirre dijo estar feliz por ser parte de los medallistas olímpicos aunque tuvieron que pasar nueve años. En una ceremonia realizada en la explanada del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), la ex atleta se mostró feliz porque al fin pudo llegar la presea, la cual se dio gracias al empeño y esfuerzo cuando representó a México en esa justa olímpica. La presea la recibió de manos del miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), el mexicano Olegario Vázquez Raña, y desde luego en compañía del presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla. “Esto es compartirlo con mi familia con mi entonces equipo disciplinario, del Instituto del Deporte de Chihuahua y gente de la Universidad que siempre me apoyó”, señaló. Asimismo, destacó que el momento de subir al podio es inigualable, pero “también este instante es maravilloso de recibir la medalla olímpica”. Expuso que desde hace seis meses supo del reacomodo del podio de Beijing, “me dio mucho gusto saber que ya era medallista olímpica, a veces es difícil describir lo que se siente. Estoy agradecida con Dios por todos los momentos”. Y luego bromeó al tener la presea olímpica de bronce, “hay niveles. No es lo mismo ser deportista olímpica que ser medallista”. En agosto de 2008 Damaris Aguirre culminó sexta en los Juegos Olímpicos de Beijing, en lo que fue su segunda participación olímpica, después de Atenas 2004, y había logrado levantar 245 kilogramos en la división de los 75 kilos.

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Mediotiempo