En nuestro país habitamos 123.5 millones de personas, de las cuales 65 millones son mujeres. En promedio en México una mujer gana entre el 15 y 23 por ciento menos que un hombre, sin respetar aquello de que a trabajo igual, salario igual. El 76 por ciento de víctimas de violencia intrafamiliar son mujeres; el 80 por ciento de víctimas por violación sexual son mujeres; el porcentaje por acoso alcanza el 90 % y son mujeres. En promedio el 92 por ciento de la violencia contra las mujeres la ejercen hombres y se debe sumar que en el 74 por ciento de los homicidios de mujeres los imputados son hombres.  Estas cifras y muchas otras, muestran los porcentajes que acusan una falta de igualdad y aun así hay quienes afirman que las marchas del pasado domingo y el silencio del lunes fue estrategia de conservadores neoliberales contra la 4T. Plantean los detractores ignorantes y machistas que lo sucedido los días 8 y 9 de marzo es el “conservadurismo disfrazado de feminismo” y destaca la “aportación abnegada de Margarita Maza de Juárez”. Para el merolico matutino la abnegación es de admirarse en la mujer, vamos deben de callar, obedecer, ser sumisas. Es la visión del patrón de la 4T. Es primordial la seguridad para todas, ya basta de feminicidios, no más muertes ni violencia contra las mujeres y que no queden impunes esos hechos solo por ser hombres quienes los cometen. Creo, además, que se requiere un sistema económico mucho más justo y equitativo, sobretodo en lo laborar, basado más en el mérito que en el género (y con eso quedaremos fuera muchos, pero muchos hombres).  Lo que vivimos el pasado domingo y el lunes fue la rabia, la impotencia que provocaron que por encima de las ideologías, de las simpatías o de las creencias, ellas unidas, salieran a las calles y desaparecieran al día siguiente. Quienes no escuchen, no aprendan, no atiendan que no eran ni de derecha ni de izquierda y que unidas por la justicia y por sus vidas marcharon y desaparecieron, esos son los que viven en la cerrazón del pasado, los verdaderos conservadores. Ni las pintas, agresiones, insultos y heridos, desacreditan lo que hace muchos años inició y que hoy ante la falta de igualdad y la violencia de género las ha reunido para seguir su lucha. Así vimos unidas tres generaciones o hasta cuatro.

O las acompañamos, nos reeducamos y nos sumamos para vivir en un país de primera y en paz o no nos quejemos de su ausencia o de sus marchas y mucho menos las desacreditemos, mejor acompañemos conscientes de que somos iguales y que sin ellas también desapareemos. DETALLES

Algunos funcionarios deberían darse una vuelta por diversas comunidades de la zona rural y dejar su comodidad aletargada, para que cuando declaren lo hagan con conocimiento, sobretodo en materia de seguridad, porque eso de cuidar las fronteras del estado para evitar el efecto cucaracha y que no ingresen las bandas violentas a San Luis es un discurso añejo, trillado. Porque esos malosos los tiene a la vuelta de la esquina o atrás de su vivienda. Hay que pasearse por Soledad señor. Arranca para la candidatura a gobernador. Con el cuidado debido para evitar violar la ley, aparece “San Luis Podemos” movimiento (sic) que presenta a su “vocero”, Octavio Pedroza y cita que “Él es el vocero de San Luis Podemos, busca sumar el talento de los potosinos para generar las ideas y acciones que hagan de nuestra tierra el mejor lugar para vivir”. ¿Será el mejor posicionado de las y los azules? Deberán medirle y todos sumarse al que lleve la delantera porque si se mantienen divididos será su adiós como segunda fuerza política. Escuchará Azuara, Aguilar, Zapata, Mendoza y hasta el mismo Pedroza, que es la última llamada. El pacto que hace mucho se gestó en la huasteca se reconfirmó con la “séptima”. Así el merolico matutino confirma sus desprecios, por las entidades que no se le inclinan y sus amores por aquellas que se doblegan. Por cierto hay una máxima bíblica que reza: Los tibios serán vomitados por la boca de mi Padre…al tiempo.