Aunque Samsung y Apple son archirrivales en la arena de los smartphones, la primera empresa gana millones con el éxito de la segunda. Gracias a las partes que provee para la fabricación del iPhone X, Samsung ganará 110 dólares por cada teléfono vendido en los próximos meses, de acuerdo con un análisis de Counterpoint Technology Market Research para The Wall Street Journal (WSJ). La firma de investigación prevé que Apple venda 130 millones de iPhone X a partir de su lanzamiento, el 3 de noviembre próximo y durante los siguientes 20 meses, periodo en el que se registran la mayoría de las ventas de un nuevo dispositivo. Por otra parte, Counterpoint espera que Samsung venda 50 millones de ejemplares de su Galaxy S8, con lo que obtendría 202 dólares por cada aparato vendido; dicha ganancia provendría de las partes que la firma coreana fabrica para sí misma, como pantallas, chips y baterías. En total, Samsung ganaría cerca de 4,000 millones de dólares (mdd) más por las partes para el iPhone X que por las partes para su propio Galaxy S8. Dichas partes son los chips de memoria y las pantallas OLED que fueron elegidas para el nuevo teléfono estrella de Apple; de hecho, Samsung es el único fabricante capaz de proveer a la empresa de Cupertino ese tipo de pantallas y uno de los pocos que puede cubrir la gran demanda que requiere Apple, firma que vende unos 200 millones de iPhone al año. Incluso, según el WSJ, ejecutivos de Samsung son conocidos por reconocer que Apple es su mejor cliente; en tanto, empleados de la empresa coreana se refieren frecuentemente a su rival con códigos, el más de popular de ellos “LO”, siglas de “Lovely Opponent”. -- FORBES