Lamentablemente como se temía, 21 diputados traicionaron su congruencia y principios para aprobar al Fiscal Carnal Anticorrupción. Se consumó la imposición del ejecutivo y se le dio una estocada de muerte a la lucha anticorrupción en San Luis Potosí. Felipe Aurelio Torres Zúñiga no tiene ni de chiste el perfil para Fiscal Anticorrupción. Es el tipo cómplice que se buscaba colocar ahí para asegurar la impunidad e invitar a los delincuentes de cuello blanco a que sigan robando a manos llenas, porque saben que nada les sucederá. Este sujeto estará en el puesto del 6 mayo 2021 hasta el 5 mayo del 2028 donde estará protegiendo al actual y al próximo mandatario estatal. Además de los altos funcionarios con fuertes señalamientos de corrupción.  Con descaro salió a decir que le den una oportunidad. Exactamente lo que en su momento pedía Jorge Vera Noyola y vean los desastrosos resultados que dejó al aventar la toalla porque le temblaron las piernitas. Felipín será un subordinado más del Fiscal General Federico Garza, otro gran encubridor que mantiene congeladas en un cajón polvoso, cerca de veinte denuncias de ex diputados desde hace tres años. La podredumbre es institucional.  No se nos debe olvidar, que la terna pasada donde Felipe Aurelio Junior iba por primera vez, fue rechaza por el Congreso y hoy muchos de esos diputados se vendieron y ayer lo aprobaron. ¿Dónde quedaron aquellos panistas como Rolando Hervert y Rubén Guajardo que tanto se habían opuesto? ¿Dónde quedaron los de Morena como Edson Quintanar y aquellos que juraban ser diferentes a los prianistas? La mayoría se coludió y llegaron a perversos acuerdos en lo oscurito, pactando también su impunidad y el reparto de huesos. Desde la sociedad civil, diversas asociaciones de abogados y organizaciones ciudadanas le presentaron formalmente a Juan Manuel Carreras propuestas, de verdaderos perfiles, fuertes, alejados de compromisos con la putrefacta clase política, intachables y con los suficientes pantalones para combatir la corrupción y ocupar la Fiscalía Anticorrupción. Lamentablemente no fueron escuchadas y se colocó a un personaje que puede garantizar la impunidad.  Hoy aquellos enemigos de la lucha anticorrupción, sonríen y festejan con la llegada de Felipe Aurelio Torres Zúñiga y los traidores diputados que lo aprobaron, ya podrán decirle a Carreras: “Misión cumplida”.