Pocas veces leemos conscientemente los términos y condiciones de un producto, pero cuando lo haces puedes llevarte varias sorpresas. Hace unos días explicamos por qué nos preocupaban algunos puntos del 'contrato de uso' en Uber, ahora leímos qué pasa en el caso de Cabify. En este caso encontramos algunos puntos preocupantes no solo con la 'seguridad física', sino también con lo relacionado a nuestros dispositivos móviles y a la información que le brindamos a la compañía. Pero vayamos paso a paso. Cabify hace explícito que su aplicación solo funciona como un intermediario entre el conductor y el usuario, por lo que se deslinda de cualquier accidente que pueda ocurrir durante el trayecto: Será responsabilidad exclusiva de los terceros transportistas o conductores la prestación de los servicios de transporte que sean contratados a través de la Aplicación y el Servicio desarrollado por Cabify. Ratifica que el usuario no puede interponer alguna acción legal con Cabify por cualquier evento agravioso: El Usuario exonera a Cabify de cualquier responsabilidad derivada del servicio de transporte prestado por los terceros transportistas. De igual forma, el Usuario libera de cualquier responsabilidad civil o penal a Cabify derivado del servicio prestado, ya que, como se menciona en el presente, el servicio es únicamente prestado por los terceros transportistas o conductores y no por Cabify, quien meramente se conduce como un intermediario. Al igual que Uber, dice que no toma responsabilidad alguna en caso de que ocurra un accidente en el trayecto o en caso de que se cometa algún delito. Además de que no se compromete a brindar un buen servicio: Cabify no evaluará la idoneidad, legalidad o capacidad de dicho servicio de transportes, renunciando el Usuario expresamente y exonerando a Cabify, de cualesquiera obligaciones, reclamaciones o daños surgidos como consecuencia de la relación entre usted y la tercera parte, en virtud del uso del software o sus servicios. Pero para el chofer sí hay condiciones de resguardo: Conforme a nuestra filosofía, en Cabify nos comprometemos fuertemente con la premisa de contar con los vehículos en perfectas condiciones de cuidado y limpieza. Es por ello que cualquier daño y/o perjuicio que un usuario o sus pasajeros invitados o acompañantes ocasionen a los vehículos y/o a los conductores será asumido por el propio usuario. Para ello establece tarifas en caso de que se dañe la unidad: Derrame de líquidos o comida: entre 100 y 300 pesos.

Vómito: 350 hasta 1,500 pesos.

Quemadura del vehículo: entre 500 y 2,000 pesos.

Dejas pelos de mascotas: entre 100 y 300 pesos.

No obstante, hay otro punto que también debería preocuparte: Cabify dice que no se hace responsable en caso de que algún virus informático en su aplicación te ataque. Es más, ni siquiera garantiza que su servicio estará libre de malware.

Cabify no garantiza la ausencia de virus ni de otros elementos en la Aplicación y/o Sitio Web, introducidos por terceros ajenos a Cabify que puedan producir alteraciones en los sistemas físicos o lógicos del Usuario o en los documentos electrónicos y ficheros almacenados en sus sistemas. En consecuencia, Cabify no será en ningún caso responsable de cualesquiera daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran derivarse de la presencia de virus u otros elementos que puedan producir alteraciones en los sistemas físicos o lógicos, documentos electrónicos o ficheros del Usuario. Y después de ello continúa diciendo que los usuarios no podrán reclamar a Cabify: Con la suscripción de las presentes Condiciones Generales de Uso, usted declara que sacara en paz y a salvo de cualquier reclamación a Cabify, su sociedad matriz, filiales, subsidirarias directores, socios, empleados, abogados y agentes. Ahora ya sabes qué puedes esperar del servicio. -- EXCELSIOR