CIUDAD DE MÉXICO.- A 54 años del terremoto de 9.2 grados que sacudió con gran brusquedad Alaska y cobró la vida de más de un centenar de personas y a un mes del de 7.9 que azotó la isla de Kodiak y desencadenó alertas de tsunami. Hoy uno de 5.4 grados en la escala Ritcher volvió preocupar a los ciudadanos.  Aunque fue bajo y no provocó ningún daño, la gente se encuentran en estado de shock por el pasado que causó grandes afectaciones y obligó a los habitantes de las zonas costeras alejarse del mar y retirarse a terrenos más altos. En aquella ocasión, de acuerdo con información del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el terremoto ocurrió a 250 kilómetros al sureste de Chiniak a una profundidad de 10 kilómetros. Aunque tras el suceso el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico alertó a las costas de Alaska y la costa canadiense del Pacífico, tras unas horas las alertas fueron suspendidas.  -- EXCÉLSIOR