Esta columna no se trata de una leyenda de terror, ni de una película de miedo, pero lo que voy a relatarle también le causará algo de náuseas y pavor. Resulta que, después de haberse esfumado tras las elecciones, por fin el día de ayer reapareció la excandidata de Morena, Mónica Liliana Rangel y se le vio en un evento precisamente de ese partido, donde le estuvo entregando reconocimientos a los pocos candidatos que ganaron. Al parecer Mario Delgado la mandó como caballo de Troya para buscar la dirigencia de Morena en San Luis Potosí.  Es muy evidente que no le quedó otra alternativa y a regañadientes tuvo que aceptar seguir en la grilla política y se quedará en Morena. La excandidata anda fuera de órbita y muy despistada al asegurar que: “se hizo un gran trabajo en los comicios electorales y se avanzó mucho en el estado”. ¡Por favor! Que alguien le explique que todo es, al contrario, Morena y su candidatura tuvieron un derrumbe gigantesco en San Luis, basta comparar los votos de las últimas dos elecciones para darse cuenta. Incluso, Mónica estuvo a punto de irse hasta el cuarto sitio en la elección para gobernador y no ganaron una sola diputación local. Una doctora con pésimos diagnósticos.  Por cierto, hablando de diagnósticos lamentables, me enteré que la exfuncionaria anda bastante preocupada por todo el cochinero que sigue brotando en Secretaría de Salud y busca a toda costa hacer un pacto con la nueva administración estatal para que no haya consecuencias de todas las corruptelas cometidas durante el sexenio. Pronto veremos cómo quedaron las cosas. Los que ya la libraron, son Cuauhtli Fernando Badillo Moreno y Lidia Nallely Vargas Hernández y los diputados federales plurinominales, ahora como buenos chapulines serán diputados plurinominales pero en el congreso estatal. El Tribunal Electoral del Estado (TEE) resolvió a su favor, ya que existía la controversia, de que el estatuto de Morena prohíbe la postulación consecutiva de legisladores de ese partido por la misma vía. Se olvidaron de los “principios éticos” y llenos de ambición por la aborrecible vía plurinominal agarrarán hueso tres años más.