La FIFA ha confirmado este lunes la sanción impuesta a Kieran Trippier por la Federación Inglesa de Fútbol (FA) por infringir el reglamento sobre apuestas, tras desestimar una apelación presentada por el Atlético de Madrid. La Comisión de Apelación de la FIFA ha desestimado el recurso interpuesto por el club Atlético de Madrid en un caso relativo al jugador Kieran Trippier", afirmó la FIFA en un comunicado. Como consecuencia, se confirma la decisión de la Comisión Disciplinaria de la FIFA del 23 de diciembre de 2020, que extiende las sanciones impuestas al jugador por la Federación inglesa para que tengan efecto a nivel mundial", concluyó la nota del órgano rector del fútbol mundial. La FA castigó a Trippier el 23 de diciembre pasado con una suspensión de diez semanas hasta el 28 de febrero y una multa de 70.000 libras (78.200 euros, 95.600 dólares) por violar las reglas de apuestas. Las infracciones por las que fue sancionado se habían producido en julio de 2019 cuando marchó de los 'Spurs' al club rojiblanco a cambio de 20 millones de libras (22,3 millones de euros, 27,3 millones de dólares). Según la FA, Trippier, de 30 años, intercambió mensajes de WhatsApp con amigos sobre su pase al club español, que luego habrían apostado por el traspaso. La comisión rechazó el argumento de Trippier según el cual esos mensajes eran en tono jocoso y le culpó de cuatro de los siete cargos que se le imputaban. El castigo se extendió a todo el mundo, por lo que el lateral inglés no podía jugar con el Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco recurrió la sanción y pidió medidas cautelares para que Trippier pudiera estar con su equipo, concedidas por la FIFA el 3 de enero, mientras su Comité de Apelación decidía sobre el recurso. Así, tras perderse dos partidos de Liga por esta suspensión contra Getafe y Alavés en diciembre, Trippier pudo jugar el 12 de enero contra el Sevilla (victoria 2-0), aunque ahora Diego Simeone no podrá contar con él para los próximos encuentros. El lateral inglés se perderá hasta siete encuentros de Liga y tampoco podría estar el próximo 23 de febrero en el partido de ida de octavos de final de la Champions contra el Chelsea, un equipo inglés.