En febrero se celebra un día, el del amor y la amistad, que se ha hecho emblemático y que se ha convertido en una fecha en la que la mercadotecnia, hace grandes ventas, porque el propósito es recordarles a las personas que se aman, que el amor perdurará y para ello se les obsequia algún regalo.  Hay otras fechas también importantes, como el día de las niñas y las mujeres en la ciencia, el día 10 de febrero, el Día de la Mujer Mexicana el día 15. Estas conmemoraciones, son significativas, porque podríamos decir que son contrarias a la celebración del Día del Amor o de la Amistad.  El día para conmemorar a las niñas y mujeres en la ciencia, tiene el objetivo de sensibilizar a las personas de la importancia que tiene que más mujeres sean incluidas en los diferentes ámbitos científicos, sean ciencias exactas, ciencias sociales, con el propósito de qué haya mayor participación de las mujeres en ámbitos que están limitados y de difícil ingreso, a espacios de investigación y desarrollo científico. El Día de la Mujer Mexicana tuvo su objetivo inicial del reconocimiento de los derechos de las mujeres y crear conciencia de la igualdad de género. El día de los enamorados, o el día del amor, hace referencia al amor romántico, a esa parte mítica, en la que considero, hay desventaja para una de las partes de la pareja, donde se ha manifestado un amor incondicional, un amor ciego, un amor que perdona, un amor que puede olvidar cualquier cosa, incluso la violencia, con el propósito de alcanzar la felicidad. Éste tipo de amor romántico, nos ha llevado a las mujeres a vivir desigualdades, en la que las relaciones de pareja se basan en la subordinación de la mujer con respecto del hombre, y que han sobrevenido en casos graves de violencia, en la que muchas han sido víctimas. El amor romántico ha impedido incluso, qué muchas mujeres dejen sus proyectos profesionales a un lado, para alcanzar la realización familiar.  Las fechas son una referencia para visibilizar muchas necesidades que tiene la sociedad, y grupos en particular, por ejemplo las mujeres y las niñas. La situación que viven en la actualidad las mujeres en la ciencia, ha sido compleja, porque tienen que llevar a cabo múltiples funciones, para poder compaginar sus actividades académicas y de investigación, además de desempeñar distintos roles como el de pareja, de madres de familia, cuidadoras de familiares, de hijas, y además, contribuir al país con investigaciones que abran las expectativas al conocimiento. La celebración del día del amor, contribuye a enraizar muchos estereotipos que se tienen en las relaciones de pareja, basadas en desiguales situaciones de poder, de subordinación. Esas relaciones amorosas, fundadas en la subordinación de las mujeres hacia los hombres tiene sus antecedentes en las relaciones ancestrales del sistema patriarcal, en donde la mujer es un ser amoroso, un ser dador de amor. A las mujeres, durante mucho tiempo, nos han educado para dar amor no para recibirlo.  Esto ha generado que las mujeres nos quedáramos siempre a la expectativa, el hombre llevaba las riendas de la relación, sin que las mujeres tomaran decisiones sobre su vida profesional, laboral y mucho menos la sexual. Los hechos han cambiado poco a poco, los movimientos de mujeres han incidido para que las mujeres alcancen empoderamiento económico, y libertad para decidir sobre su actividad profesional.  Vamos por partes:  El amor romántico es aquel que está visto como la disminución del amor propio, es decir, en aras de la felicidad del otro, la mujer sacrifica su propio desarrollo.  Ese amor romántico, ha llevado a generaciones de mujeres a hacer un lado su proyecto profesional de vida, a evitar pensar en su realización, para poder ser las cuidadoras del hogar, de la familia, de la pareja.  La incorporación de las mujeres al ámbito laboral, se había visto sólo como un apoyo, los datos del INEGI, señalan que de cada 10 hogares tres son sostenidos completamente por una mujer, que además tiene que llevar a cabo diversas actividades para poder tener su realización personal profesional y laboral. Incluso sacrificando su propia vida amorosa.  Marcela Lagarde, feminista, antropóloga, y legisladora de la primera Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ha mencionado que “(…) incluso mujeres emancipadas tienen frustraciones y problemas marcados por la desigualdad y el poder de género en sus experiencias y sus relaciones amorosas” , hay mujeres exitosas que no pueden desaprender los esquemas tradicionales con los que fueron educadas para llevar sus relaciones amorosas.