¿Cuáles serían las mejores palabras para definirlo? Histrión apasionado, de mecha corta, personalidad excéntrica pero sin duda una atracción magnética para la audiencia. Es grande el hueco que dejará Burt Reynolds en el mundo del espectáculo, y todavía más grande la huella que deja detrás de sí. El actor y comediante falleció a los 82 años en un hospital de Florida, dio a conocer su representante, Erik Kritzer. No mencionó la causa de su muerte. Nominado al premio Oscar por su actuación en “Boogie Nights” (1997), Reynolds ya era bien conocido por su trabajo en “Dos pícaros con suerte”, “Carrera de locos”, “Amarga pesadilla”, “Golpe bajo” y “El rompehuesos”. Una de las últimas apariciones del histrión en público fue apenas en 2017, del brazo de Robert de Niro para la apertura del Festival de Cine de Tribeca en Nueva York, donde presentó la cinta “Dog Years”. Para entonces, el histrión ya lucía deteriorado, tanto que tuvieron que ponerle una silla en la alfombra roja para que pudiera hablar con algunos medios de comunicación. En “Dog Years”, Reynolds encarnaba a una estrella de cine envejecida que se da cuenta que sus mejores años ya habían pasado. La cinta, sin saberlo, se había convertido en una suerte de autobiografía. Una vida de película La carrera de Reynolds, nacido en Michigan (Estados Unidos) el 11 de febrero de 1936, fue tumultuosa, pero tampoco tuvo una vida tranquila. Hijo Fern H. y Burton Milo Reynolds, su familia se cambió a Florida donde destacó como un atleta y jugó con la Universidad Estatal de Florida. Se convirtió en mediocampista antes de tener una lesión en la rodilla a causa de un accidente automovilístico que terminó con su carrera en el futbol. Dejó sus estudios universitarios para viajar a Nueva York en busca de cumplir sus aspiraciones de volverse un actor. De acuerdo con el portal IMDB, Reynolds comenzó en programas de televisión estilo “western” en la década de los años sesenta y se volvió un “sex symbol” en la cultura popular los 70. Estuvo en la producción de “Mister Roberts” y trabajó en programas como “La ley del revólver”, “Aventureros del Misisipi” y su propia serie “Hawk”. Además, estuvo en “Joe, el impacable”, “Los 100 rifles” y “Sam Whiskey”. La popularidad de Reynolds creció en los 70 y alcanzó un punto muy alto con la comedia de Woody Allen, “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo, pero nunca se atrevió a preguntar”. El actor posó semidesnudo en una portada de “Cosmopolitan”. En los 80 trabajó con Clint Eastwood en “Ciudad muy caliente” y otros trabajos como “As de plumas”, “Jugar duro” y “Un padre fuera de serie”, aunque fue perdiendo popularidad entre las audiencias. La gloria casi la alcanza con su actuación en “Striptease” lo que lo catapultó de nuevo en su carrera y en “Boogie Nights”, por el que aspiró a una nominación al Oscar en la categoría a “Mejor actor de reparto”. Esa cinta también hizo que mereciera una nominación a los Premios del Sindicato de Actores, los BAFTA y a los Globo de Oro, aunque en estos últimos se hizo merecedor del galardón. El proyecto pendiente Actualmente Reynolds se encontraba involucrado en la filmación de la cinta “Once Upon a Time in Hollywood”, de Quentin Tarantino, la cual llegará en verano de 2019 a la gran pantalla. La cinta del creador de “Kill Bill” se ambienta en la ciudad de Los Ángeles, en 1969. La trama de esa cinta sigue a un actor veterano de una serie de televisión del Viejo Oeste, “Rick Dalton” (Leonardo DiCaprio) y a su doble, “Cliff Booth” (Brad Pitt), quienes buscan hacerse de un hueco en la Meca del Cine, una que ya no los acepta y los arroja de la industria.  --

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