El fiscal de Nueva York que lleva el caso de Joaquín Guzmán Loera destacó lo “embarazoso” que resultó para el gobierno mexicano el que el narcotraficante se haya reunido con el actor Sean Penn, al poco tiempo de haber escapado de una prisión por segunda ocasión. Adam Fels habló del actor mientras relató las dos fugas de El Chapo y otra que supuestamente planeaba en Estados Unidos. Algunos medios especularon que dichas declaraciones podría arrojar datos de un supuesto apoyo que Penn brindó a las autoridades estadounidenses. “La fuga del túnel fue un “ojo morado” para el gobierno mexicano, una vergüenza amplificada cuando el actor pudo encontrarlo y entrevistarlo en uno de sus escondites en México, mientras huía de las autoridades”, citó la agencia AP. Penn ha estado en la mira por este tema desde que Guzmán fue recapturado en enero de 2016. En aquella ocasión, las autoridades mexicanas dijeron que su logro se debió en parte a una reunión que la estrella de Hollywood y la actriz mexicana Kate del Castillo sostuvieron con el capo en octubre de 2015. En el año 2017, una investigación de InSight Crime dejó ver que asesores jurídicos de Penn pudieron haber avisado a las autoridades estadounidenses sobre dicha reunión con El Chapo, lo que habría pemitido que éstas informaran a sus homólogos mexicanos, que ya vigilaban a los actores. Para esa investigación, Harland Braun, representante legal de Del Castillo, le dijo a InSight Crime que creía que los asesores legales de Penn habían dado información a las autoridades estadounidenses —algo que él también afirmó en la serie de Netflix Cuando conocí al Chapo—. “Lo que creo es que los asesores legales del señor Penn le notificaron al gobierno de Estados Unidos y que éste a su vez les notificó a las autoridades mexicanas, las cuales pudieron rastrear la reunión entre el señor Penn y el señor Guzmán, lo cual llevó finalmente a su arresto”, dijo Braun al medio estadounidense. Sean Penn ha negado tales acusaciones. Tras la publicación del documental, Theodere Boutrous, abogado de Penn, publicó una carta dirigida a Netflix en la que los responsabiliza. “La sangre estará en sus manos si esta película causa algún tipo de daño corporal. Es profundamente decepcionante que Netflix y sus clientes hayan optado por ignorar el peligro extremo que están creando a sabiendas”, refirió el abogado.