La arcilla combinada con sal y grasa vegetal sirve para engañar al hambre en Haití a falta de alimento por los altos costos derivados de la inflación, las galletas de este material producen desnutrición y dolores de estómago.  

“Con arcilla hacemos muñecas, platos, preparamos cadenitas que les ponemos a los niños, hacemos cremas y jabón”, expresó una habitante haitiana.

El proceso para que sea comestible es remover, formar y dejar secar, la masa se mueve durante horas para eliminar grumos. Haití es el país más pobre de América Latina y uno de los más pobre del mundo.   Según informes de UNICEF, el hambre se redujo los últimos años en Haití, sin embargo, el precio del combustible y los alimentos incrementaron notablemente, por ello la inflación en el país llegó a 30% en los productos básicos.   “Como arcilla porque no tengo forma de comprar un kilo de arroz” finalizó la haitiana. --

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