Comprar alimentos fiados se convirtió en el modo de subsistencia económica de hasta 40% de los mexicanos, reportó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Señaló que dicho sistema de consumo se consolidó ante la falta de recursos de las familias, las deudas, el aumento de precios y las especulaciones por el desabasto de gasolina y los conflictos laborales registrados en el país. Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, explicó que alrededor de 26 millones de mexicanos recurren a las tienditas, recaudarías y locales abarrotes para pedir que les fíen cuatro o seis huevos, cuatro papas, tres jitomates y un kilo de arroz cada dos o tres días. Reveló que hasta siete de 10 clientes del comercio en pequeño, ubicados en colonias, poblaciones y estados afectados por la pobreza, recurren “a la libreta” de las compras fiadas; con la promesa de liquidar o cubrir una parte de la cuenta para sábado próximo o en la quincena. “Las ventas de fiado se convirtieron en apoyo que ofrece el pequeño comercio a la microeconomía de millones de familias; y aunque no es una práctica nueva, es un mecanismo que –primero– permite cubrir las necesidades básicas de los hogares de menos recursos. “Segundo, que ayuda a que los tenderos y propietarios de recaudarías o tiendas de abarrotes a generar recursos; además de mantener el ticket promedio de sus ventas. Y con ello movilizar el dinero; y recuperarse de las afectaciones causadas por el alza de precios y la especulación”, refirió. En entrevista con Publimetro, Cuauhtémoc Rivera señaló que los alimentos fiados tienen gran popularidad en las zonas donde viven las familias de más bajos recursos; aunque también entre colonias populares ubicadas en las periferias de las ciudades. Explicó que, de acuerdo a los registros y la experiencia de la Anpec, dicho sistema de consumo es una realidad en poblaciones de Hidalgo, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tlaxcala y Estado de México; sobre todo en las zonas de más escasos recursos. “Si tomamos en cuenta que en México hay más de 54 millones de personas que enfrentan algún tipo de pobreza y que 26 millones están en pobreza extrema, podemos inferir que entre 30% y 40% de los mexicanos comen de fiado. “Y justamente, en dichos estados –del Centro, Bajío y Sureste del país– se ubican las familias que compran cuatro huevos, cuatro jitomates, tres papas y unos chiles para la comida del día; o bien, un kilo de arroz o frijol, pan y leche para semana. “Incluso las botanas: desde papas fritas, hasta cacahuates, las llegan a comprar de fiado. Para algunas familias, estos productos son una fuente importante de energía”, apuntó el presidente de la Anpec. Los pequeños comerciales afiliados a la Anpec reportan que los alimentos que más de fían son: Frijol.

Aceite.

Sal.

Azúcar.

Tortilla.

Pan blanco.

Papa.

Cebolla.

Tomate.

Jitomate.

Chile.

Café soluble.

Sopa de pasta.

Leche. --

PUBLIMETRO