“Durante décadas el Hospital Central funcionó, con sus carencias, con limitaciones de muchas índoles, pero nada más pasó al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y empezaron los problemas…”, afirmó el vocero de la Arquidiócesis Potosina Juan Jesús Priego Rivera. Si bien, el clérigo indicó que los cuartos de este nosocomio no son “suites”, o bien, las camas no son “de pluma”, o que fuera un espacio de salud de lujo, pero acudían las personas a atenderse y recibían el servicio. “El Hospital Central, puedo asegurarles que funcionaba, pero nada más quitaron el Seguro Popular y pusieron esta novedad y no hay recursos”, arremetió. En este sentido lamentó que la ciudadanía sea la más afectada con la falta de medicamentos, insumos y que no se les garanticen los servicios de salud. Mientras tanto, Jaime Chalita, presidente de la Confederación Patronal para la República Mexicana (Coparmex) coincidió al respecto, quien además añadió que, a los servicios de salud, “le podrán poner el nombre que quieran, pero se debe garantizar que funcione”.