Theresa May, primera ministro del Reino Unido, anunció que para la instalación de la red 5G del territorio británico, recibirán la ayuda de Huawei, lo cual despertó la preocupación de la población local, sin embargo, también se esclareció que la contribución que recibirán será parcial, pues será enfocada a partes no centrales de la red. La decisión fue tomada durante una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, al respecto el diario The Telegraph publicó: “acordaron permitir a Huawei acceso limitado para ayudar a construir partes de la red, tales como antenas y demás infraestructura no sustancial”, con lo que se intenta dejar claro que no se compartirá más del software necesario con la compañía china. Estos temores expresados entre los ciudadanos del Reino Unido consisten en que se comparta demasiada información con el gobierno de China, como lo expresó el mandatario estadounidense Donald Trump, quien se ha mostrado renuente a toda posibilidad de una contribución por parte de la firma oriental por la posibilidad de que conlleve vulnerar sus bases de datos a labores de espionaje, justo como el año pasado lo hicieran los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda; es por ello que el mensaje del gobierno británico es, en parte, dejar claro que se pueden regular esos peligros sin simplemente darles la espalda.

  -- El Universal