Los inmortales del beisbol mexicano tienen un nuevo hogar. Este miércoles se inauguró el nuevo Salón de la Fama del Beisbol, en el Parque Fundidora de Monterrey. Con la presencia de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México; Alfredo Harp Helú, empresario y patrocinador del recinto, así como Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, se llevó a cabo el evento. Poco después de las 11:00 arribaron al lugar la comitiva encargada del corte de listón, pero antes dirigieron algunas palabras a los asistentes, entre los que se encontraban ex peloteros y empresarios apasionados al Rey de los Deportes. Después de cinco años de que el anterior Salón de la Fama cerró sus puertas, ahora los amantes del beisbol tendrán un nuevo lugar al que podrán rendir tributo a los jugadores, managers, directivos y comentaristas más destacados. Con una inversión de 350 millones de pesos aportados por Harp Helú y en un terreno de 7 mil 548 metros cuadrados cedidos por el gobierno de Nuevo León, el nuevo nicho de los inmortales será cinco veces mayor a su antecesor. "No podría el estado sacar adelante al país sin el apoyo del sector privado, ni el sector social. En el caso del beisbol es sabido que es mi deporte favorito desde niño. Gracias a Alfredo Harp Helú por el apoyo", agradeció el presidente de México. Posteriormente, AMLO, en compañía del Bronco y Harp Helú, además de Alfonso Romo y Francisco Padilla, director del Salón de la Fama, junto con algunos invitados especiales, dieron el primer recorrido al recinto que alberga a casi 200 personalidades destacadas del beisbol.

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Mediotiempo