Los taxistas son víctimas de algún asalto al menos una vez por semana en la capital potosina, sobre todo los fines de semana, pues aun cuando se estima que 200 unidades cuentan con botones de pánico, estos no han ayudado a bajar la incidencia delictiva en contra de trabajadores del volante, comentó Oscar de la Rosa Esquivel, líder de grupo taxista Alfacero. Indicó que ante esta ola de inseguridad, los taxistas han optado por tener mayor vigilancia a la hora de ofrecer el servicio en las noches, tener una constante comunicación con sus compañeros por grupos de Whatsapp, pues aun cuando han tenido acercamientos con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), esta dependencia poco los ha ayudado a combatir la inseguridad que sufre el gremio de taxistas. “Son cosas de cada 8 días mínimo, es un promedio de un asalto por semana lo que está ocurriendo, lo más grave que sucede en estos casos es cuando no se conforman con el simple asalto y pasan las cosas a otro plano más crítico”. Reiteró que los botones de pánico se han tratado de instalar muchas veces en las unidades y aun cuando ya se tienen, estos no garantizan que el chofer sea víctima de la delincuencia, “lo aconsejable es que nunca se tuviera que utilizar, pero ya uno no sabe, no sabemos qué tan efectivo vaya a resultar”. Por su parte, Augusto Contreras López, representante del Frente Común de Taxistas Legales indicó que preocupa que especialmente en quincenas puede llegar a dispararse el número de asaltos hacia taxistas a registrar hasta 4 casos de este delito. “Ya tenemos un tiempo que incrementó el problema de la violencia con nosotros, se ha sostenido, no ha bajado, ya hemos pedido de la feria a las autoridades que se aplicaran los operativos para prevenir, principalmente en las colonias de la periferia, para que sobretodo en la madrugada estuvieran al pendiente”. El pasado 19 de septiembre se tuvo reporte de un taxista que circulaba en las cercanías del mercado San Luis 400, en donde 2 sujetos le hicieron la parada para después en el viaje asaltarlo y lesionarlo con un arma blanca.