El jefe de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Ray Donovan, manifiesta que atrapar a Joaquín, el "Chapo", Guzmán era una obsesión. Ahora que el narcotraficante ya está en prisión, conserva una camisa como trofeo. La camisa, que luce en un cuadro en su oficina, es color beige y trae escrito el número 3912, la cual vestía cuando fue extraditado de México a Estados Unidos el 19 de enero de 2017. "Creo que no mucha gente creía que lo atraparíamos, porque existía este mito de que era casi intocable". El pasado 17 de julio, el juez de Nueva York, Brian Cogan, sentenció a Guzmán Loera con cadena perpetua y 50 años de prisión por 10 cargos, entre ellos narcotráfico y crimen organizado. Después fue enviado a la prisión de máxima seguridad en Colorado, Estados Unidos, Administrative Maximum Facility (ADX). Desde hace 7 años comenzó a estudiarlo Donovan comenzó a interesarse en el ex líder del Cartel de Sinaloa desde 2012, cuando empezó a investigar a sus proovedores, socios y familia.  Con esta información dos años después, en 2014, y luego en 2016, se ayudó a las capturas del "Chapo",aseguró el funcionario a la agencia AFP en entrevista. Cuando el criminal se fugó de prisión por segunda vez, el 11 de julio de 2015, del pena federal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México a través de un túnel de mil 500 metros, Donovan expresó sentirse muy "derrotado". Y el 8 de enero de 2016, cuando volvió a ser capturado, comentó que se logró gracias a la información que habían obtenido y a elementos de la Secretaría de Marina de México. "(Los marinos) son héroes nacionales mexicanos, porque hicieron el último sacrificio. Si no fuera por ellos, su alianza, su voluntad de colaborar con nosotros, el "Chapo" no estaría en Colorado hoy. Su compromiso llevó a su captura no solo una vez, sino dos". --

Con información de SDP Noticias

Foto: Wikipedia