Kareem Hunt enfrentará este domingo al equipo que le abrió las puertas de la NFL... y el que también se las cerró. El hoy corredor de los Cafés llegó al deporte profesional procedente de la Universidad de Toledo; fue en la ronda tres del draft de 2017, 86 global, cuando lo tomaron los Jefes. No se esperaba que fuese un novato de impacto inmediato, pero así lo fue; el head coach Andy Reid no lo contemplaba como parte fundamental de su ofensiva, pues para ello estaba Spencer Ware, sin embargo, el corredor titular se lesionó durante la pretemporada y los Chiefs decantaron por el joven que recién había cumplido 22 años. Su incursión no pudo ser mejor: en el partido que abrió la campaña ante los Pats corrió para 148 yardas y recibió pases para 98: 246 en total, un récord para un debutante. De ahí se encaminó a una campaña de ensueño: 1,327 yardas por tierra para ser el líder corredor, con ocho touchdowns y tres más en recepciones. Los Jefes fueron eliminados en el juego de comodines por Tennessee y Reid decidió apostar para 2018 por Patrick Mahomes, en su segundo año, en lugar de Alex Smith. El joven quarterback se encaminó a ser MVP de la temporada y, en algún momento, se pensó que ese ataque tenía al mejor pasador y al mejor corredor de la NFL. Después de 11 partidos, Hunt sumaba 824 yardas y siete TD, embalado para mejorar sus números del año anterior. Kansas City, con paso demoledor, parecía enfilarse al Super Bowl LIII. Entonces salió a la luz un video develado por TMZ el 30 de noviembre de 2018; aparecía Hunt golpeando y pateando a una mujer, grabado en febrero de ese año. Ese mismo día, la NFL lo dejó como inactivo en la lista de casos especiales del comisionado, Roger Goodell. Por la tarde, los Jefes anunciaron que cortaban relaciones con su corredor. Clark Hunt, dueño y CEO del equipo, señaló que había perdido toda confianza en el jugador. EXCÉLSIOR