Vínculo copiado
En el caso de “FERNAND”, la nubosidad remanente mantendrá lluvias intensas o muy fuertes en San Luis Potosí, precipitaciones que podrán aumentar considerablemente las inundaciones en las zonas bajas de la ciudad.
00:19 viernes 6 septiembre, 2019
Colaboradores06 de septiembre del 2019, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional la nubosidad remanente de “FERNAND” cubrirá el noreste de México; en el pacífico, Juliette se mantiene como huracán categoría 1, alejándose de nuestras costas, y se ha formado la tormenta tropical "Gabrielle" muy lejos de costas mexicanas; estamos en la temporada de ciclones tropicales 2019.
En el caso de “FERNAND”, la nubosidad remanente mantendrá lluvias intensas o muy fuertes en San Luis Potosí, precipitaciones que podrán aumentar considerablemente las inundaciones en las zonas bajas de la ciudad.
Muchas veces hemos comentado las implicaciones de la construcción en la sierra de la zona poniente de la ciudad, disminuyendo la capacidad de absorción, aumentando la velocidad y la cantidad de agua que llega al centro de la ciudad, derivado también de la falta de infraestructura y espacios verdes de absorción.
Con estas consideraciones, que son recurrentes cada año y con los drásticos cambios de clima que se vuelven comunes a consecuencia del cambio climático, la naturaleza nos recuerda lo vulnerable que somos; en el caso de Monterrey esta semana fue necesario suspender un día las actividades educativas.
Cuáles son las actividades, planes o estrategias de movilidad, seguridad y resiliencia que estamos previendo en la ciudad, cuáles son las vías alternas que podríamos tomar en el momento que se cierren los ocho puntos que son clave para el desplazamiento en automóvil, cómo se está pensando podemos reaccionar ante un eventual colapso de la ciudad cuando los tiempos de desplazamiento aumenten hasta dos horas y se registren pérdidas millonarias en las empresas, comercios y bienes personales.
Las preguntas anteriores derivan de las mismas situaciones que hemos pasado este y otros años, y aún no existe un programa o plan de contingencia, reacción o estrategia para actuar ante el efecto de la lluvia en la ciudad. Este año ya se inundó la ciudad, se deshabilitaron ocho puentes o pasos a desnivel, se generaron pérdidas económicas y no actuamos en consecuencia. La época de lluvias parece más drástica cada vez, con situaciones “excepcionales” que se vuelven permanentes.
Es necesario que impulsemos un Desarrollo Urbano Responsable, que aprendamos a convivir con la naturaleza, que no impongamos el auto, al agua, en los ríos; que aumentemos la proporción de área verde en la ciudad; pero, sobre todo, que generemos capacidad de resiliencia, de reponernos rápidamente de la crisis que puede generarse por el riesgo de una inundación.