El peligro que se corre con la extinción del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) es que los recursos que maneja pasen a ser administrados directamente por subdirecciones de la Conade y puedan tardar en ser liberados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). De hecho ése fue el espíritu por el que nació la bolsa de fondos, para atender las necesidades inmediatas de los deportistas. El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto con el que ordenó “la extinción o terminación de los fideicomisos públicos mandatos públicos y análogos” y así abrió la puerta de la incertidumbre al deporte olímpico el 2 de abril, cuando resta poco más de un año para celebrarse los Juegos de Tokio 2021 tras su posposición de este año. Después de 22 años se puso en la palestra de la continuidad un instrumento que nació al final de la administración del presidente Ernesto Zedillo para concentrar recursos y destinarlos al pago de becas, viajes, concentraciones, enseres y entrenadores de atletas mexicanos más importantes de acuerdo con sus resultados. La bolsa con la que arrancó el fondo de 25 millones de pesos actualmente es calculada por integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados en 295 millones de pesos. Este tema viene en un mal momento, porque cuando debemos estar pensando en cómo atajar el problema (de la crisis sanitaria por la pandemia), estamos viendo si continúa esta herramienta de apoyo, y a un año de los Juegos Olímpicos”, analizó Bernardo de la Garza, quien encabezó la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) entre 2008 y 2012, dejando el cargo después de registrar el ciclo más exitoso de una competencia olímpica (Londres 2012) desde México 1968, con ocho preseas (un oro, tres platas y cuatro bronces).

El deporte está ahorita en una situación que nos obliga a ponerlo entre paréntesis para el futuro, por lo menos esperemos a que pasen los Juegos Olímpicos y luego hay que hacer el análisis con distintas voces”, amplió De la Garza.

Los atletas ahora tienen una incertidumbre que no era necesaria en estos momentos, cuando deberían estar concentrados en otras cosas como su preparación o en el caso de los que aún buscan su pase olímpico, en los procesos que afrontarán cuando pase la pandemia”.

Desde hace más de un año el manejo de los recursos del Fodepar ha estado en constante cuestionamiento. La Secretaría de la Función Pública (SFP) informó en febrero sobre irregularidades en la justificación de al menos 50 millones de pesos del segundo semestre de 2019, con lo que surgieron las voces de que ése y otros fideicomisos tendrían que desaparecer por su opacidad. De la Garza resalta los beneficios de Fodepar durante su administración, en la que el fondo operó de acuerdo a los tabuladores y tablas (como se estableció desde su creación) para entregar recursos a los atletas mexicanos en función de sus resultados, así como no atorar el pago de entrenadores, concentraciones o insumos. Es muy importante el fondo porque permite tener una reacción rápida y plena de las necesidades de los atletas. En el momento que lleguen a liquidar el fideicomiso, esos recursos se van a tener que dispersar para la Conade y podrán tardar más en ser liberados”.

El pasado martes la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública convocó a un parlamento abierto de forma virtual para exponer las posiciones en torno al Fodepar. La mayoría de los legisladores se inclinó por su continuidad, al ser su extinción inviable por contar con reglas de operación y estructuras, con lo que podría eludir el decreto presidencial, pero tiene que ser más transparente el manejo de sus fondos. De la Garza impulsa la idea de su continuidad y reforzar la vigilancia con una comisión deportiva que analice las peticiones y el uso de los recursos. Incluir de nueva cuenta a la iniciativa privada -la cual salió del fideicomiso en 2006, cuando llevó el nombre de CIMA (Compromiso Integral de México con sus Atletas)- más que por los recursos que puedan aportar, por la transparencia que representaría su participación al manejo de los dineros, con lo que podría ser un órgano transversal que fuera más allá de las administraciones. El extitular de la Conade espera que el Fodepar continúe y, si es necesario cambiarlo o extinguirlo, que sea después de Tokio 2021, para evitar que los atletas sean perjudicados ante la falta de pericia en la dispersión y asignación de los recursos por parte del gobierno.

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Excelsior