¡Como México no hay dos! Bien pudo haber exclamado Victoria Labastida luego de quedar absuelta de los delitos que se le señalaban de corrupción. Bendita impunidad con la que cuenta la clase política de este país. La ex Alcaldesa de la capital de San Luis Potosí Victoria Labastida y su camarilla de rufianes como era de esperarse salieron ilesos ante la justicia. La corrupción no se castiga. ¿Entonces si ningún funcionario tuvo responsabilidad en el terrible saqueo de recursos públicos del municipio de la capital que bien pudo llegar a superar los 700 millones,  quien se los robó? ¿Nadie?¿Se esfumaron por arte de magia? Así de nefastas y carcomidas las instituciones de justicia. A pocos meses de haber sido nombrado Procurador de Justicia Federico Garza, la organización Ciudadanos Observando tuvo una reunión con él para conocer el estado de diversas denuncias que era evidente estaban en el olvido, entre ellas la del ex sacerdorte Eduardo Córdova y Victoria Labastida y sus secuaces. En esta reunión Garza Herrera como todo un buen Poncio Pilato, “se lavó las manos” argumentando que las pruebas y la integración del expediente heredado de la administración Torancista era un auténtico bodrio y que faltaban muchos elementos básicos. Pasaron años y el triste resultado ya lo conocemos. Ganó la impunidad con una victoria contundente. Si nos remontamos un poco años atrás, recordaremos que la Auditoría Superior del estado documentó desvíos por millones de pesos de la Administración que encabezó Victoria Labastida. ¿Pero entonces porqué siempre fue intocable y quedó totalmente impune? Gracias a su “padrino político” que fue uno de los dos brazos de Enrique Peña Nieto: Miguel Ángel Osorio Chong, ex Secretario de Gobernación y actual Senador de la República. El grupo Labastidista para curarse en salud argumentaba que el tibio y gris Fernando Toranzo estaba detrás de una campaña para golpetearla políticamente. Ridículo pretexto. Durante la administración de Toranzo fue cuando menos avanzó la investigación. Todo fue simulación y teatro de esta perversa clase política. Las corruptelas en tiempos de Victoria Labastida rayaron en el descaro y en el extremo. Bueno, hasta al mismo ex Procurador le falsificaron la firma. Resulta que en la revisión practicada por la Auditoría estatal se halló que entre los beneficiarios, el municipio tenía a personas que ni siquiera estaban enteradas de ello, una de las personas registradas era ni más ni menos que el Procurador estatal, Miguel Ángel García Covarrubias como lo mencioné. Su nombre apareció como beneficiario del Ayuntamiento, presentó una denuncia contra quien resultara responsable y finalmente nadie fue responsable. Otro aberrante caso fue cuando se detectó que funcionarios labastidistas se realizaron cirugías cosméticas y las pagaron con el seguro de gastos médicos. Hoy estos personajes con cuerpos físicamente muy diferentes se ufanan y presumen la impunidad que estaba asegurada. Victoria Labastida y su legión de sinvergüenzas se suman a la enorme lista de funcionarios impunes. ¿Pero sabe usted quien ha estado pagando por todo lo que se robaron en esa administración? : su bolsillo y el de todos los potosinos. Sólo que cada tres años se van acumulando más y más tropelías que también han quedado impunes como pasó con el ex Alcalde de largas uñas Mario García Valdez.