Conforme se acerca el final de administración estatal, pareciera que áreas diversas ya no tienen dirección, en los espacios públicos los más cercano a la gente son en los que más se pueden lucir esa ausencia, tal como ocurre en el parque Tangamanga I. La sequía que se vivió en los primeros meses del año dejó varias zonas del parque muy descuidadas, el lago mayor, quedó apenas con charcos, meses después con las primeras lluvias el lago comenzó a subir su nivel, sin embargo, no se limpió éste, todo lo contrario, sin mantenimiento alguno, la lama creció, y dejó de ser una laguna limpia para convertirse en un lo que pareciera un depósito de basura. El lago mayor anteriormente era una atracción para potosinos y turistas, ahora es una muestra del descuido que tiene el importante pulmón de la ciudad. Usuarios no sólo se han quejado de esta parte del parque, sino de otras en los que la autoridad ha sido omisa en su mantenimiento.