Es oficial. Llegó el Coronavirus a Latinoamérica, y con él la pandemia de desinformación, compras de pánico y un torrente de memes que se propagan más rápido que la enfermedad. Pero más allá de la epidemia potencial, el virus ha traído cambios económicos y políticos a nivel internacional al puro estilo de Serpientes y Escaleras.

Sin duda, los grandes perdedores han sido las bolsas de valores en todo el mundo. Tan sólo el Dow Jones retrocedió 3,600 puntos en 3 días. La mayor caída desde 2008, cuando la economía internacional entró en recesión.

Si crees, como la Dra. Legarreta, que la caída en las bolsas no te afecta porque tu no tienes acciones, te cuento que este bache económico afecta al desempeño de las empresas, el crecimiento económico de los países, la generación de empleos, los fondos de retiro, el tipo de cambio, y en general el costo de vida. O sea, que a todos nos pasaron a formar.

Esta crisis repentina no se debe sólo al miedo al Coronavirus, sino a que miles de empresas chinas están parando operaciones por los protocolos para evitar el contagio entre sus empleados. Lo que los mercados experimentan es el freno de pánico del gigante asiático que deja a las empresas de otros países sin suministros.

Por si fuera poco, esto también afecta a la política. Donald Trump tuiteaba cuando Obama gobernaba, que si la bolsa caía más de 1,000 puntos en un día, el presidente debería renunciar. Esta semana se acaba de dar cuenta que los mercados no reciben órdenes de la Casa Blanca. De complicarse la crisis, podría descarrilarle el tren de la reelección sobre el que iba montado hasta hace unos días.

¿Y qué me dicen de la cerveza Corona?, que por asociación nominal se ha visto afectada. Recientemente una encuesta reveló que 38% de los estadounidenses no comprarían dicha marca, no’más porque el nombre se asemeja al del Coronavirus. Mucha ignorancia, pero al final le pega a las ventas de la empresa.

Solamente hay una cosa en la que a todos nos beneficia el Coronavirus. Irónicamente, a raíz de la reducción de la actividad e industrial, los índices de contaminación se han reducido. De acuerdo a fotografías tomadas por la NASA se aprecia que regiones altamente contaminadas en China, han mostrado una mejora sustancial en la calidad del aire, lo cual nos da un respiro a todos.

No parece que esta situación vaya a menguar en el fututo próximo hasta que se normalice la presencia de la enfermedad y que la gente deje de esparcir el pánico. Mientras sigamos difundiendo desinformación, los únicos ganadores de esta crisis serán los fabricantes gel antibacterial, cubrebocas, y desinfectante en aerosol.

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter: @navarroisrael