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#ESNOTICIA
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Guadalupe González
12:49 jueves 12 octubre, 2017
ColaboradoresSi algo caracteriza a los diputados potosinos es contar con una amplia variedad de trucos, mañas y trampas para hacerse llegar dinero público a sus bolsillos tratando de maquillar el procedimiento. Basta recordar como el año pasado, para ser exactos en el mes de julio en secreto los 27 diputados se aprobaron sin hacer el menor ruido un aumento al sueldo hasta 110 mil pesos, esto con el truco y engaño de fusionar los apoyos legislativos en un solo monto y así ya no rendir cuentas a la ciudadanía mostrando en que se gastaban fuertes cantidades de pesos en los mal llamados “apoyos legislativos y de gestoría”. Fue tanta la presión y molestia ciudadana que no les quedó otra que adecuar su nuevo e insultante sueldo dejándolo nada más en 84 mil pesos netos. Nota nacional fue el abuso y descaro de varios legisladores donde se les descubrieron facturas que cobraban al Congreso con vinos, mango enchilado, croquetas para perro, gasolina simulando haber recorrido todo el continente y hasta calzones. Así justificaban sus apoyos legislativos está asamblea de vagos, como la bautizó atinadamente el columnista Leonel Serrato. Sería iluso pensar que los voraces diputados se quedarían resignados y su ambición desmedida podría ser contenida. Entonces siguieron abusando de los recursos públicos utilizando otro truco en el cual van todos los diputados que representan las llamadas “fuerzas políticas”. Existe una especie de club interno llamada Junta de Coordinación Política, la cual está integrada por un diputado de cada partido político. Ahí se ponen de acuerdo para repartirse el presupuesto y en ese aspecto siempre terminan poniéndose de acuerdo. Por algo descaradamente lo han mencionado hasta en tribuna: “nos pueden dividir las ideologías, pero nos une el presupuesto”. Ahora lo que hacen los diputados para acarrear más agua a su molino, es tramitar apoyos de tan variados conceptos que ya no sabe uno si enojarse o reír del descaro. Un ejemplo basta para exponer este punto. El mes de agosto del 2017 el diputado perredista Sergio Desfassiux tramitó una serie de facturas para que le fueran pagadas fuertes cantidades de dinero a una empresa fantasmagórica de nombre Expertos en Servicios Corporativos Integrales S.C. desde supuestos cursos de capacitación en programas gubernamentales enfocados a la pesca, agricultura y ganadería, así como aspectos fiscales en la administración pública o cursos de alta dirección y gerencia pública para el desarrollo rural. Para esto se pagaron dos facturas por un monto de 144 mil pesotes ¿Qué tal? La cosa no paró ahí, esta empresa de multiservicios (como todas las que le facturan a Desfassiux) también cobró la venta de artículos escolares. Por si algo faltara, este diputado otra vez mete gastos por concepto de materiales para la elaboración de su segundo informe legislativo y de gestión por la cantidad de $74,994.41 con factura de la empresa antes señalada. Recordemos que el pasado mes de julio este mismo diputado utilizó facturas de una empresa de nombre Servicios Especiales La Comercial SA de CV a la cual se le pagó la cantidad de 75 mil pesos a cambio de fabricarle supuestamente los trípticos que detallarán sus logros del año; sin embargo, esa empresa fue señalada por el diario tamaulipeco El Mañana, como una farsa para desviar recursos en Nuevo Laredo. Argucias, trucos y mañas les sobran a los diputados para hacer que el dinero público caiga en sus bolsillos, esto sucede obviamente porque están todos coludidos tanto por acción u omisión. Nunca hemos visto a un indignado diputado poniendo una denuncia en la Procuraduría por haber descubierto malos manejos en el Congreso. Eso no sucede porque simple y claramente aplica eso de “todos están cortados con la misma tijera”, sin duda.