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#ESNOTICIA
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Mientras las y los maestros comprometidos con las niñas, niños y jóvenes de nuestro país, terminan los informes finales del ciclo, entregan sus activos y organizan las graduaciones en sus escuelas para dar paso a un receso de clase en la mayoría de los casos merecido, la reforma educativa se reparte entre unos cuántos.
23:02 martes 2 julio, 2019
ColaboradoresSe cumple un año de la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador. A la par, cierra el ciclo escolar 2018-2019. Coincidencia o no, todo final representa el (re)inicio de un proceso que pareciera, por percha histórica, nunca culminar. El tema educativo sigue estancado en la negociación de la política. Mientras las y los maestros comprometidos con las niñas, niños y jóvenes de nuestro país, terminan los informes finales del ciclo, entregan sus activos y organizan las graduaciones en sus escuelas para dar paso a un receso de clase en la mayoría de los casos merecido, la reforma educativa se reparte entre unos cuántos. Ante esta realidad, pareciera que no hemos aprendido nada en lo que va del siglo XXI. Desde la Secretaría de Educación Pública (SEP), se sigue dictando a las escuelas el qué debe cambiar derivado de una ideología centrada en los principios de justicia social, igualdad y equidad. Los cuales no son equivocados, pero al igual que la reforma anterior “La Nueva Escuela Mexicana” busca cambiar el paradigma educativo en un periodo limitado. Si hacemos un breve recuento de la narrativa del año 2012 en materia educativa, podríamos comparar algunos elementos que siguen vigentes en el argot mediático. Hace seis años hablábamos del mérito de las y los profesores derivado de un esfuerzo individual para lograr promoción horizontal y vertical en el sistema educativo. Algo necesario viéndolo desde adentro. La corrupción y complicidad entre la autoridad local y entes paralelos acrecentaron la opacidad de saber qué ocurría en las aulas de nuestro país. Por ello, buscar mecanismos (iniciales) que permitieran dar tregua a esa realidad y aprender en el camino cómo hacerlo mejor abrió la posibilidad de discutir con evidencia algo que solo estaba en el ideario colectivo de quienes beneficiaba. Hoy la historia parece apuntar al pasado. Privilegiar la obviedad por encima de la demostración me parece ingenuo y una clara señal de compadrazgo político con miras hacia las intermedias de 2021. A principios del sexenio pasado, se apostaba por que la escuela tuviera mayor poder de decisión sobre los procesos que en ella ocurría. Visitando varias escuelas y conversando con profesores encontré una percepción interesante hacia el componente de autonomía curricular. Un espacio donde el profesor reconocía sus habilidades y las ponía al servicio de los que deseaban aprender herramientas digitales; ser locutores en sus propios programas de radio; crear recetas únicas en talleres de gastronomía; contar historias; pintar hermosos paisajes; tocar un instrumento regional; ser parte de un grupo de danza. A pesar de la pésima implementación por parte de la autoridades educativas en muchas escuelas, en otras floreció realmente la motivación por aprender, lo que conlleva disciplina y responsabilidad de ambas partes. Hoy se vuelve al centralismo desde la autoridad federal. Hoy se habla que se dará prioridad a las artes, preferentemente a la música y a la educación física. En verdad espero que aprendan y apliquen la principal lección de estas escuelas: NO escolarizar todo lo que puede ocurrir en la escuela. Con la experiencia del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación se logró establecer un árbitro para la vigilancia de los procesos y la rendición de cuentas de la autoridad federal. De la mano de estudiosos del sistema educativo logramos entender de mejor manera el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas en nuestro país. La autonomía ganada desde la sociedad civil, aprovechada en un par de ocasiones del sexenio anterior, protagonizó un avance a nivel institucional al decirle en su cara a la SEP que estaba equivocada y debía recomponer el camino. Hoy solo nos queda observar como nace un organismo de mejora continua sesgado por la falta de capacidad técnica, plagio de documentos, personas cercanas a entes políticos, gubernamentales y sindicales. Si no fuera por tres nombres que aparecen en la lista, sería muy lamentable esta construcción ya avalada en el poder legislativo. Como podemos advertir, los procesos de cambio no pueden estar regidos por la ideología partidista, los intereses políticos, las cúpulas sindicales. Una vez más, iniciamos un proceso para redefinir el paradigma educativo. Si en seis años nos enfocamos en evaluar la implementación de la reforma para ajustar lo necesario en el camino ya estaremos del otro lado. Estaremos dando un paso gigante por encima de cálculos políticos y egos partidistas para abrir la posibilidad de hablar en serio de la mejora educativa en nuestro país.
- - - - - * Director General de Sembrando Horizontes A.C.
Twitter: @FhernandOziel Facebook: Fhercho Cruz Sembrando Horizontes A.C. (2018) Es una organización de la sociedad civil que promueve y defiende el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes en el estado de San Luis Potosí a través de investigación aplicada, activación ciudadana y el impulso de proyectos educativos innovadores.
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