Los legisladores españoles respaldaron el plan del gobierno para abrir la tumba del general Francisco Franco y trasladar sus restos que ahora están en un controversial mausoleo construido en nombre del dictador. Franco fue sepultado en 1975 en el Valle de los Caídos, un mausoleo a 50 kilómetros (30 millas) de Madrid cuya construcción él ordenó y que está coronado con una cruz de 150 metros. En agosto, el nuevo gobierno de centro izquierda aprobó enmiendas legales a una ley de 2007 para permitir la exhumación. El jueves, el decreto real fue aprobado por 172 votos a favor y dos en contra, en una votación mayormente simbólica en el Congreso de los Diputados. Hubo 164 abstenciones, de los derechistas Ciudadanos y la mayoría de los conservadores del Partido Popular. --

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