Parece que nadie está a salvo del Kremlin. Una campaña vinculada a Rusia fue infiltrada en el movimiento Black Lives Matter para incrementar las tensiones raciales en Estados Unidos a través de mensajes en sus cuentas de Facebook, Instagram, Twitter, YouTube y Tumblr, donde incluso lanzó un concurso para los jugadores de Pokémon Go, informó CNN en un reportaje publicado este jueves 12 de octubre. Las redes sociales de Don't Shoot Us (No nos disparen) permitieron a CNN indagar la forma en que los rusos crearon un amplio ecosistema en línea para que sus mensajes políticos divisivos se reforzaran a través de múltiples plataformas. Es así como la campaña que parece haber sido ejecutada desde una granja de trolls ligada al Kremlin, conocida como la Agencia de Investigación en Internet (IRA, por sus siglas en inglés), logró ampliar su alcance. En el caso de Pokémon Go, de acuerdo con CNN, Don't Shoot Us lanzó un concurso a través de Tumblr en julio de 2016 que incentivaba a los usuarios del juego de realidad virtual a visitar los sitios donde supuestamente han ocurrido incidentes de brutalidad policial. Asimismo, incitaba a los jugadores a nombrar a sus pokémon con el nombre de las víctimas. El premio: tarjetas de regalo de Amazon. Sin embargo, no está claro cuál era el objetivo detrás de esto. "Está claro en las imágenes que CNN compartió con nosotros que nuestro juego fue apropiado y malusado en promociones por agentes externos sin nuestro permiso", dijo un portavoz de Niantic, el desarrollador del juego, al medio estadounidense. "Es importante subrayar que Pokémon Go, como una plataforma, no se podía y no se puede usar para compartir información entre los usuarios en el app, por lo que no se usó nuestra plataforma. Este 'concurso' requería que la gente tomara capturas de pantalla desde sus teléfonos y las compartieran en las redes sociales y no dentro de nuestro juego".

Paradójicamente, la campaña cuyo nombre hace referencia a la muerte del afroestadounidense Michael Brown a manos de un policía blanco tras la cual surgió para señalar incidentes de brutalidad policial, fue convertida en un arma de doble filo para incentivar protestas por parte de los afroestadounidenses y a la vez hacer ver este activismo como una amenaza para los supremacistas blancos. Por su parte, Facebook, Instagram y Twitter ya han suspendido las cuentas implicadas. Al igual que Alphabet, las empresas de las redes han confirmado que enviarán a sus respectivos representantes para dar testimonio ante el Congreso estadounidense y colaboran en la investigación sobre la injerencia rusa en las pasadas elecciones de la Casa Blanca. -- HIPERTEXTUAL