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A inicios de este año GlobalMedia dio a conocer las pésimas condiciones en las que se encontraba la flotilla vehicular del Congreso e incluso entrevistó a expertos automotrices que detallaron que las unidades eran inservibles por falta de mantenimiento y cuidado de las personas que los tenían a su cargo.
00:47 miércoles 8 noviembre, 2017
ColaboradoresA inicios de este año GlobalMedia dio a conocer las pésimas condiciones en las que se encontraba la flotilla vehicular del Congreso e incluso entrevistó a expertos automotrices que detallaron que las unidades eran inservibles por falta de mantenimiento y cuidado de las personas que los tenían a su cargo. La Oficial Mayor y los diputados reconocieron que efectivamente no se tenían protocolos eficientes, para supervisar que los encargados de las unidades los entregaran en perfectas condiciones cada que los sacaban a la calle, pero prometieron implementar bitácoras de uso, como se acostumbra en la Iniciativa Privada. Los meses pasaron, los nuevos coches llegaron, pero las bitácoras nunca se implementaron y las consecuencias están a la vista de todos. De 27 vehículos adquiridos, con un valor de seis millones de pesos, 11 unidades están fuera de circulación, con apenas 11 meses de uso. Los empresarios potosinos no lo pudieron decir mejor: ni los taxis, que laboran hasta turnos de 24 horas, se acaban tan rápido. El diputado Jorge Luis Díaz Salinas dijo que pagaron más de 9 mil pesos para traer el coche asignado al diputado Manuel Barrera, luego de que la unidad sufriera un incidente en el vecino estado, “porque ni modo que lo dejáramos allá”. Quizá tiene razón, pero lo que extraña es que trate de justificar el mal uso, en lugar de enviar un mensaje claro a los responsables. Por qué no decir: tenemos identificadas a las personas que entregaron los coches con fallas y estamos revisando si son directamente responsables. Los coches se adquirieron con recurso público y si algún empleado no usa con responsabilidad las unidades debe asumir las consecuencias. Ciertamente nadie está exento de sufrir un accidente automovilístico, pero 11 coches dañados con apenas 11 meses de uso es un exceso. Lo que preocupa es que los diputados hayan pugnado por la compra de vehículos nuevos, que hayan alegado falta de cuidado por parte de la anterior legislatura, pero ellos se acabaron sus nuevos coches en 11 meses. Prometieron cuidarlos, pero les valió.