Con Drew Brees como espectador después de sufrir una lesión en la mano, los Carneros no necesitaron de una mala decisión arbitral para volver a derrotar a los Santos de Nueva Orleans. Jared Goff pasó para 283 yardas con una anotación por aire y otro por tierra, y los Carneros evitaron que Nueva Orleans lograra un touchdown ofensivo por primera vez desde 2016 en el triunfo de Los Ángeles el domingo 27-9, en la repetición de la Final de la NFC de la campaña anterior. El anticipado duelo cambió drásticamente cuando Brees se lesionó a mediados del primer cuarto. Su mano derecha chocó con la del tacle defensivo Aaron Donald mientras lanzaba un pase incompleto en la segunda ofensiva de los Santos, y el líder de yardas por aire en la historia de la NFL pasó el resto de la tarde en la banca y con un grueso vendaje en el pulgar. Teddy Bridgewater completó 17 de 30 pases para 165 yardas y Alvin Kamara ganó apenas 45 yardas por tierra para los Santos (1-1), que lucieron fuera de ritmo sin su quarterback titular. Nueva Orleans no anotó un touchdown ofensivo por apenas la cuarta ocasión en 13 poco más de 13 temporadas bajo el coach Sean Payton, quien recibió una extensión del contrato antes del partido. Todd Gurley corrió para 63 yardas y anotó el primer touchdown del juego a finales del tercer cuarto de la repetición del triunfo de los Carneros 26-23 en tiempo extra sobre Nueva Orleans en enero pasado. Aquel juego se volvió famoso por una obvia interferencia de pase que no se sancionó a menos de dos minutos del final del tiempo regular, por parte del cornerback de los Carneros Nickell Robey-Coleman, quien el domingo acabó con seis tacleadas. Este juego también tuvo su polémica arbitral en contra de los Santos. Cameron Jordan había devuelto un fumble hasta la zona de anotación, pero el regreso fue invalidado en el segundo cuarto. La jugada se decretó inicialmente como un pase incompleto antes de que la revisión de la repetición dejara claro que Goff soltó el balón, pero el largo regreso de Jordan fue anulado debido a que los árbitros ya habían decretado que la jugada había terminado.

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Excelsior