El nivel general de precios de la primera quincena de abril bajó 0.03%, no obstante, en su medición anual la inflación volvió a sorprender al alza al ubicarse en 4.38%, establecen indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Respecto de su variación anual, la carestía superó por segunda quincena consecutiva el límite máximo superior de la meta del Banco de México, ya que en la quincena anterior se ubicó en 4.06 por ciento. Los genéricos con mayores incidencias en la quincena fueron servicios turísticos en paquete que se encarecieron 19.39%, presionados por las vacaciones de Semana Santa, los boletos de avión subieron 27.19% y el aguacate 15.30 por ciento. En la primera mitad de abril también se incrementó el precio del pollo (1.84%), la cebolla (6.14%), la vivienda propia (0.15%), las loncherías, fondas, torterías y taquerías (0.29%), los restaurantes (0.41%), la papa (3.12%) y los refrescos envasados (0.36 por ciento). Por el contrario, los genéricos con mayores bajas fueron: la electricidad que descendió 12.26%, como resultado de los ajustes a la baja por los subsidios en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 18 ciudades del país; el precio jitomate retrocedió 11.75%, y del gas doméstico LP lo hizo en 1.49 por ciento. También bajó de precio la gasolina de bajo octanaje, como es el caso de la Magna, con 0.51%, los chiles serranos 11.50%, los plátanos 3.45%, calabacitas 7.43%, pepinos 10.17%, el servicio de telefonía móvil se abarató en promedio 0.38%, y otros chiles frescos 3.42%. PREOCUPACIÓN

El Inegi detalló que el índice de precios subyacente se incrementó 0.40% quincenal y 3.94% anual, mientras que el índice de precios no subyacente retrocedió 1.32%, a  tasa anual en 5.77 por ciento. A los expertos financieros les preocupa la resistencia a disminuir que ha mostrado el nivel de precios del componente subyacente. Los economistas de Citibanamex Sergio Luna y Adrián de la Garza expresaron que la inflación dio “una fea sorpresa, provocada por el aumento en precios de servicios relacionados con el turismo”. No obstante, destacaron que su pronóstico para la inflación anual al cierre de 2019 se mantiene en 3.80 por ciento. Explicaron que habían anticipado un repunte temporal en las cifras de la inflación general anual en abril y mayo, principalmente debido a los efectos aritméticos que afectan los precios no subyacentes, en particular la electricidad. Aun así, el rebote observado en la primera quincena de abril fue mucho mayor que el pronosticado y se relacionó principalmente con aumentos significativos en el subíndice subyacente. Si bien gran parte de la sorpresa puede ser estacional y revertirse en las próximas semanas, dijeron, es posible que estos aumentos de precios reflejen los mayores precios de los energéticos a nivel mundial, lo que podría implicar una mayor persistencia. Además, observamos que el subíndice de mercancías y sus dos componentes principales también mostraron cifras ligeramente superiores a las esperadas, lo que puede ser un indicio de la materialización de riesgos al alza, como los aumentos recientes en salarios, aunque un poco antes de lo esperado. Por lo tanto, los datos de inflación para todo el mes de abril serán cruciales para evaluar hasta qué punto la sorpresa de esta quincena puede ser temporal”, advirtieron Luna y De la Garza en un reporte.

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