En las pasadas elecciones una cantidad considerable le dio su voto y confianza a Xavier Nava Palacios para que sea el Alcalde de la capital potosina. Los retos son diversos y muy variados. Varios de estos no serán nada difíciles y voy a detallar por qué. Otros si son realmente complicados con el de la inseguridad. ¿Por qué aseguro que varios retos son fáciles? Por qué lo único que se requiere para que varios de estos se puedan cumplir es voluntad. Tan difícil de encontrar entre la clase política, me refiero a la voluntad autentica y no a la simulada. Con voluntad pronto Xavier Nava podrá regresar la transparencia a un ayuntamiento que estuvo en pleno oscurantismo. El derecho a la información está consagrado en la Constitución y a pesar de eso la pasada administración lo negaba sistemáticamente. Debe adecuar en el próximo presupuesto de ingresos que la reproducción de copias vía transparencia sean accesibles y quitar ese muro que existe actualmente ya que pedir copia de un expediente te puede costar hasta 20 mil pesos. Depende de Nava escuchar propuestas ciudadanas para que exista un verdadero combate a la corrupción, para mejorar procesos y su administración sea cercana a la gente, eso en primera instancia depende de él, claro está que sus funcionarios y empleados del ayuntamiento deberán poner de su parte, pero si desde la cabeza no existe apertura las cosas son imposibles. Depende de Nava tener un amplio respeto a la libertad de opinión y a la crítica y a que no ceda a la tentación de imitar a su antecesor que casi creó una política represiva contra quién osara cuestionar una compra nada clara o algún otro señalamiento. Depende de Nava honrar a su abuelo Salvador Nava que tanto luchó para democratizar y ciudadanizar las instituciones, que fue el precursor de la transparencia desde que fue alcalde la primera vez, ya que lo hacía por pleno convencimiento de la rendición de cuentas y no por estar obligado. Depende de Nava dar una línea muy clara a sus funcionarios que no se tolerará ningún acto de corrupción y que en obras públicas se transitará con certeza y jamás con chantajes. Depende de Nava demostrar que está del lado de la ciudadanía y no responderá a presiones del partido político que lo abanderó y que los funcionarios negociados con el Pan no deberán tener otra visión que la institucional y que serán medidos con la misma vara que los demás. Depende de Nava actuar con congruencia, tolerancia y contagiar a sus allegados para que entiendan el gran compromiso que tienen en puerta. Ya que una parte será su responsabilidad pero la otra por lógica tiene que ponerla su equipo y la ciudadanía para por fin sacar a San Luis del bache.