Como si fuera un juego de cartas, los partidos políticos se niegan a revelar su juego a la gubernatura del estado sin haber visto primero lo que tiene el de enfrente, sólo el Partido Acción Nacional ha destapado su juego, el resto, ha postergado su decisión. Honestamente no se ve como cosa de estrategia, sino de desesperación, pues a sabiendas de que no hay carta ganadora, pretenden al menos no ser los primeros en exhibirse. Y es que San Luis Potosí no será una aduana sencilla para ningún partido, Morena que hoy va a la cabeza en la preferencia electoral, no la tiene segura, ya sin Andrés Manuel López Obrador en la boleta, los electores tendrán más oportunidad de fijarse bien en los perfiles que este partido ofertará y en el caso de la gubernatura del estado, vaya usted a saber a qué le están jugando. Esta decisión de impulsar una candidatura femenina, puede ser una apuesta aventurada, toda vez que no han trabajado perfiles, previo a la elección, o un intento por disimilar su apoyo y compromiso con otro candidato, al que abiertamente no se atreven a respaldar por ir en contra de todo eso que Morena dice defender. Sea cual se el fondo, esta estrategia dilatoria les puede costar bastante caro, ya se han dado impugnaciones sobre el proceso, inconformidades entre las aspirantes y manifestaciones de indignación, que pueden pasarle la factura no solo en este proceso electoral, sino restarle fuerza política y credibilidad de aquí en adelante. Enfrente está sentada la coalición Sí por San Luis, integrada por PAN, PRI, PRD y Conciencia Popular, juntos, pero separados, y quizá lo que les separa más es precisamente la elección de su abanderado rumbo a la gubernatura, pues aunque parecía que ya todo estaba acordado, el retraso en dar a conocer el perfil del PRI y terminar por sumarse a la candidatura de Octavio Pedroza y cumplir el acuerdo de que el abanderado del tricolor busque la alcaldía de la capital, genera sospechas, de si el PRI estará pensando acaso no cumplir con su parte del trato e impulsar a su propio candidato. Del lado de Movimiento Ciudadano igual guardan calma, aunque dicen tener ya a su candidata lista para ser destapada, no la sacan de su escondite, aunque ya con las pistas dadas por su dirigente estatal, Eugenio Govea, el destape resulta mero trámite, pues se presume con claridad quien es esa empresaria joven que ha dado muestras de estar interesada en la política y que ha estado también muy activa en su participación ciudadana, con ella, Movimiento Ciudadano llega prácticamente solo a cosechar. Lo que llama la atención es que mientras en otros tiempos, los partidos peleaban por ser el primero en mostrar su gallo, hoy actúen con tanto recelo, retomo, ¿será que saben que no es su mejor carta?, ¿será que temen al de enfrente?, ¿será que ni ellos mismos están seguros del perfil que nos van a presentar?, ¿o le temen a la reacción que se pueda general en su mismo partido en cuanto se destape al candidato o candidata? El tiempo nos resolverá estas dudas.