Vínculo copiado
Maru Rojas
10:17 viernes 9 febrero, 2018
Colaboradores@MaruenFormula • Es triste condición de la humanidad que más se unen los hombres para compartir los mismos odios que para compartir un mismo amor (Jacinto Benavente, Dramaturgo español premio Nobel de Literatura 1922) Estamos a unos días de la primera veda electoral de este año, y los habitantes más pensantes de este país, ya han tomado partido y han logrado dividir a la sociedad. Me refiero sí, al círculo rojo de la opinión pública, sobre todo aquellos que nunca han reporteado, que nunca han pasado un día entero, leído el curriculum o intercambiado mínimo una entrevista o charlado con los candidatos que aman o atacan. Las pre campañas plagadas de lo que no debían, detalles como el que, esta etapa prohibía presentar propuestas... Ayer cuando regresaba a casa ví un espectacular en el segundo piso del periférico, “Diputado fulano del PRD, te regala una alarma vecinal acude a su casa de campaña, con tu credencial del INE”. Así o más violatorio de la ley, así o más cínica la guerra de ganar electores, en que se ha convertido este proceso electoral, sé que por el lugar donde estaba colocado solo lo leían los de clase media y alta, los que tienen de alguna forma asegurado su patrimonio. Los que requieren de esa alarma, son ciudadanos que trabajan todo el día, y dejan su hogar solo con su bendición, son los que prefieren un mejor sueldo, una baja en la tarifa de cualquier servicio que ya deben. Los del círculo rojo y los mismos candidatos nos creen tontos, inmaduros o iletrados, hoy hasta los jóvenes han adquirido una madurez política avanzada para su edad, las redes sociales no solo informan o des informan, hoy crean o destruyen liderazgos mesiánicos, con seguidores tan fieles como enfermizos. Las discusiones políticas se dan cada vez, mucho más apasionadas, que aquellas que surgen para fijar fanatismos ante un partido de futbol, o el tomar postura a favor o en contra de discusiones contradictorias y estériles como el reglamentar la prostitución, las drogas o el aborto, males tan viejos como la humanidad. La política y la democracia, en su origen etimológico, significan solo el bien, el servicio y la igualdad. Pero, quien piensa en los nuestros, nuestros hijos para los que somos padres, o quien ofrece la mejor vejez, el mejor futuro inmediato, que nos garantice calidad de vida a nuestros padres, para los que somos hijos. La invitación en esta primer veda electoral, es a reflexionar verdaderamente nuestra participación política, inhalar y exhalar para ser tolerantes, reconocer el enorme poder de nuestro voto, pero no alejarnos de lo que nos hace humanos, que es la palabra y el amor consciente. Amar nuestra vida, a nuestro vecino, nuestras raíces y no permitir, que una elección nos divida, y nos robe esa esencia, que Guillermo del Toro, presumió al recibir el Globo de Oro, por “La forma del agua”: Somos mexicanos!!!! ...Si nos reímos de la muerte, hagamos lo mismo de esta contienda amemos las diferencias de cada partido y cada candidato, odiemos menos a los Che Diputados, Gobernadores o Presidente de este país, que son al final de cuentas liderazgos necesarios para que esto funcione. Hoy uno de los precandidatos a llevar las riendas de este país, estará en San Luis, y en esta entidad ya se vivió la experiencia de dar el poder al distinto, que sin conocerlo, solo por probar lo nuevo, se dio alternancia sin sentido y si con daño a lo que amamos a nuestra identidad, pensemos en ello para hacer líderes. Debemos apoyar a quien o quienes se acercan más a lo que debiera ser un ejemplo, y sobretodo, a quien vemos que vive feliz y sin enojos porque así gobernará, la gente no cambia, decía mi abuela ...y tenía razón. Somos más de 120 millones de mexicanos que, unidos podemos todo, enfrentados somos muchos, pudiendo ser el caldo de cultivo para cualquier revolución que nadie desea.