El Gobierno de México podrá mantener el balance primario en terreno positivo durante todo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, en 1.5 por ciento como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicadas este miércoles en su reporte Monitor Fiscal. Aunque más modesto que el superávit primario alcanzado en 2018 de 1.8 por ciento como porcentaje del PIB, el saldo entre lo que ingresa al Estado vía impuestos y los gastos sin considerar pago de deuda, en los seis años del Gobierno de la 4T irán del 1.5 por ciento en 2019, se ajustará a 1.4 por ciento en 2020 y regresará a 1.5 por ciento los dos años siguientes. “El Gobierno apunta a un endeudamiento del sector público del 2.5 por ciento del PIB en 2019, que corresponde a un superávit primario del Gobierno general de más del 1 por ciento del PIB, que se reduciría ligeramente en el mediano plazo y estabilizaría la deuda pública en torno a su nivel actual”, señala el documento presentado en Washington, a la víspera de las reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial. Este mes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sostuvo en los Pre-Criterios que logrará sus metas fiscales y por ello mantuvo el compromiso adquirido en el Paquete Económico 2019 de lograr un superávit primario de 1 por ciento del PIB este año y anticipó que en 2020 se conseguirá un balance primario de 1.3 por ciento del producto. El FMI consideró en el documento que el presupuesto federal para 2019 prevé una importante reasignación de gastos, incluidos recortes salariales públicos y una mayor inversión en el sector energético. Los ingresos generales gubernamentales en México entre el periodo de 2019 a 2024 serán en promedio de 21.7 por ciento del PIB. En 2019 se estiman de 21.9 por ciento, con una reducción comparado con 2018, cuando fueron equivalentes al 23.4 por ciento del PIB. De igual forma, los gastos generales gubernamentales disminuirán a 24.4 por ciento del PIB en 2019 desde un nivel de 25.8 por ciento en el último año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto. El nivel promedio del gasto para el sexenio será de 24 por ciento del PIB. En términos de la estabilidad de las finanzas públicas, según el FMI en su Monitor Fiscal, la deuda bruta de México repuntará a 54.1 por ciento del PIB en 2019, desde 53.6 por ciento en 2018, y se mantendrá estable durante el resto del sexenio en un nivel promedio de 54.5 por ciento, por debajo del 70 por ciento promedio proyectado para las economías de América Latina. Para la deuda neta, el nivel estimado es de 45.6 por ciento del PIB en el presente año, con un marginal avance a 46 por ciento en 2020 y 2021. --

EL FINANCIERO