Luego del sismo del pasado martes de 7.4 grados de intensidad que se localizó en las cercanías de La Crucecita, Oaxaca, el técnico mexicano Javier Aguirre recordó lo que vivió en el terremoto de 1985. Estuve en un terremoto terrorífico, terrorífico, en 1985, en mi país. Le costó la vida a miles de mexicanos. Se derrumbaron muchos edificios de la Ciudad de México. Se llevó por delante a mucha gente. A partir de ahí han modificado muchas cosas", mencionó.

Destacó que México tiene una cultura sísmica arraigada. “Hay una cultura sísmica muy arraigada. Desde niño, te van inculcando que cuando empiezan las sirenas cuando detectan las ondas sísmicas tienes hasta 60 segundos para dejar el sitio, dejar el edificio y saber qué hacer. Incluso hay a lo largo del año, simulacros, se evitan muchas muertes. Las regulaciones para construcciones han mejorado, de tal manera que los edificios se sostienen con muelles y no se caen", destacó. A su vez, lamentó las pérdidas humanas del pasado sismo en Oaxaca y felicitó al pueblo mexicano por su actitud ante la adversidad. "Siendo lamentables las pérdidas humanas, siendo las que sean, felicito a mi país por estas mejoras. Mando un abrazo a los que están sufriendo, a los se quedaron sin hogar. Los felicito por su actitud ante la adversidad. México es un país muy solidario y lo ha demostrado siempre", apuntó.

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Excelsior