Hace tres años, varios candidatos en su mayoría desconocidos ganaban una elección para ser diputados locales por Morena. En campaña para darse a conocer y llamar la atención, prometían ser diferentes a la clase política abusiva, corrupta, falsa y negligente. Fueron más allá y se comprometieron, que, en caso de ganar, se bajarían el sueldo a la mitad, renunciarían al insultante seguro de gastos médicos mayores y se irían al seguro social como lo hace cualquier persona. Primero, se quedaron con las manos llenas. Llegaron al Congreso del Estado por Morena gracias al arrastre de López Obrador, Alejandra Valdés, Rosa Zuñiga, el joven Edson Quintanar, Consuelo Carmona, Angélica Mendoza y Marité Hernández. ¿Pero que pasó en la realidad? Que en cuanto probaron las delicias del poder, cobraron sus primeras quincenas y agarraron automóvil oficial, ya no les pareció nada bueno ese compromiso hecho en campaña.  Apostaron al olvido de la gente y con el paso del tiempo, poco a poco fueron mutando hasta convertirse en lo mismo que tanto criticaban en campaña. Cometieron los mismos abusos y aberrantes actos de los políticos de los partidos corroídos. Se dieron cuenta que era sumamente sabroso repartirse el pastel. Se pudrieron y acabaron siendo parte del mismo clan. Sin duda, el sistema los absorbió. La que en parte se salva es Marité Hernández, que en algunos momentos se comportó a la altura y no la doblaron. De los demás, caso perdido. Pronto se fueron los tres años y el pasado domingo se realizaron nuevas elecciones. El castigo en las urnas para Morena en San Luis Potosí fue brutal. De las quince diputaciones locales en disputa, no ganaron una sola. Se quedaron con las manos vacías. Ahora aspiran a una diputación plurinominal, que le va a corresponder a uno de los incondicionales de la Mónica Rangel, que lo negoció para cuidarle las espaldas en el congreso. Por cierto, en relación a los comicios del pasado domingo, se desprende que el partido verde tendrá seis diputados locales, el PAN y PRI cuatro cada bancada y uno del partido del trabajo, para así sumar los quince de elección directa. Luego se van a sumar varias caras conocidas para las diputaciones plurinominales, entre las que seguramente veremos la de Óscar Vera de Conciencia Popular y Eugenio Govea de Movimiento Ciudadano.