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En la Ley de Ingresos del 2014 se proyectó una recaudación por 12 mil 455 millones de pesos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las bebidas saborizadas y para el 2019 se esperan 27 mil 958.5 millones
07:10 lunes 14 enero, 2019
NegociosLos impuestos a los productos de alto contenido calórico, aplicados a partir del 2014 en el Gobierno de Enrique Peña Nieto y criticados por los resultados en la reducción de la obesidad pero vastos en recaudación, continuarán en la Administración de Andrés Manuel López Obrador. En la Ley de Ingresos del 2014 se proyectó una recaudación por 12 mil 455 millones de pesos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las bebidas saborizadas y para el 2019 se esperan 27 mil 958.5 millones. Para los alimentos no básicos con alta densidad calórica se previó en el 2014 una recaudación por 5 mil 600 millones de pesos y para este año se prevén 24 mil 151 millones. Joana Chapa Cantú, directora del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL, explicó que, de acuerdo con la investigación "Industria de las bebidas no alcohólicas en México", realizada por esa institución, se encontró que el consumo de bebidas no alcohólicas se redujo poco y que principalmente le pegó a las familias pobres. "Hay estudios en donde encuentra que, efectivamente, este impuesto generó que se redujera el consumo de alimentos no básicos de alto contenido calórico, pero se generó una sustitución. "Al final las personas hacen sustituciones y no se ve claro que el impuesto haya tenido un impacto positivo para bajar la ingesta calórica". La investigación muestra que, en promedio, el consumo de refrescos por habitante previo al impuesto fue de 177 kilocalorías y una vez aplicado en los primeros años se elevó a 185 kilocalorías. "En los últimos años ha habido importantes indicadores de obesidad en México, estamos en los primeros lugares con el tema de la obesidad infantil y se consideró que al poner el impuesto se reduciría". Agregó, a título personal, que difícilmente se eliminaría este impuesto en el actual Gobierno, dados los compromisos que se tienen en programas, por ejemplo, para el adulto mayor y los "ninis". Kristóbal Meléndez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que los recursos obtenidos a través de la recaudación del IEPS en las bebidas saborizadas y los alimentos no básicos con alta densidad calórica no están etiquetados a programas del sector salud, sino que se destinan a una bolsa general de ingresos. Consideró que estos impuestos llegaron para quedarse. Ambos coincidieron en que se requiere de un cambio cultural en el País que revierta el consumo de los productos con alto contenido calórico, así como programas de activación física para reducir la obesidad. --
REFORMA