El desarrollo de modelos que emulen lo más fiel posible la acomodación del ojo humano, es una herramienta que podría facilitar el diseño de lentes intraoculares multifocales para el tratamiento de enfermedades como cataratas. Especialistas del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) desarrollan un modelo matemático que toma en cuenta la estructura y densidad del cristalino. La acomodación es un proceso en el que el cristalino permite al ojo enfocar objetos cercanos. El modelo matemático desarrollado es considerado por científicos de la Universidad de Valencia (UV) como una de las tendencias más importantes a futuro en el tema de la investigación del ojo humano y su capacidad de acomodación. La investigación está a cargo del estudiante de doctorado Jesús Emmanuel Gómez Correa y Sabino Chávez Cerda, del INAOE, quienes desde 2015 trabajan en el tema junto con Sandra Eloisa Balderas Mata y la investigadora de Nottingham Trent University (NTU), Barbara Pierscionek, quien es la más reconocida en el área del cristalino a nivel mundial. Sabino Chávez explicó que el ojo tiene una lente natural, el cristalino, que está formada por capas, "como una cebolla cuyas capas interiores son más densas que las exteriores. A este cambio de densidad se le conoce como índice de gradiente, y la densidad en un material óptico se relaciona con su índice de refracción". Este nuevo modelo dinámico del cristalino se basa en la lente de Luneburg, que es una esfera cuyo índice de refracción o densidad cambia del centro hacia fuera y con la cual se puede crear una lente perfecta. De acuerdo a un comunicado del INAOE, el modelo desarrollado por los mexicanos copia la forma del cristalino, que tiene una curvatura más estrecha de un lado y más ancha del otro. A la propuesta la denominan modelo dinámico del cristalino, considerando que antes se usaban ecuaciones estáticas que no se modificaban. Ahora, los especialistas mexicanos cambian las curvaturas simulando la acomodación, lo que permite calcular la densidad interior del cristalino. El investigador destaca que no entender cómo funciona el cristalino físicamente, implica problemas en las cirugías de cataratas, en las que esa estructura del ojo se sustituye por una lente intraocular. -- El Universal