Apenas el pasado 17 de enero se presentó el primer intento de robo forzando la cortina de acceso, mejor conocido este modus operandi como “cortinazo” en un negocio de ropa y calzado del mercado Pípila del Centro Histórico, los delincuentes dejaron doblada la cortina para poder ingresar al local. Por dentro la mercancía quedó desordenada debido a que fueron sorprendidos en ese momento. El hecho justifica la inversión en para seguridad de los negocios de este primer cuadro de la ciudad y de los centros comerciales para conseguir equipo de vigilancia o contratar a personal de seguridad privada y contrarrestar los delitos. Alberto Narváez Arochi, presidente de Nuestro Centro comentó que al menos 20 negocios en lo que va de este año han señalado haber tenido gastos en compra de equipos de seguridad que van de los 5 a los 8 mil pesos, principalmente en la zona cercana a los mercados. “La mayoría de los negocios ya están invirtiendo en cámara locales, son pequeñas con poca definición, por lo menos de tratar de inhibir, esto ante toda la negativa de estas cámaras que hemos estado pidiendo, y que hasta el momento no se ha tenido, particularmente en el Centro Histórico”. En tiendas de conveniencia, farmacias y tiendas de abarrotes, instalaron rejas como medidas de seguridad. “Lo que estamos pidiendo es que permanezca la presencia de la policía y que se detenga a los delincuentes, que este no sienta que puede hacer lo que quiera”, puntualizó. Aparte, Alejandro Pérez Rodríguez presidente local de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) comentó que los comercios han tenido que estar instalando cámaras de seguridad, contratar personal de seguridad, lo cual implica gastos que van desde los 9 mil pesos en cámaras, hasta donde quieran invertir para evitar actos delictivos. “Hay quienes gastan grandes cantidades porque tienen la posibilidad, pero hay gente que se endrogan para comprar las cámaras, si es la lamentable que tengamos estar cuidarnos por nuestro propio, cuando es una obligación del gobierno darnos más seguridad”. También se ha detectado que en los centros comerciales y los estacionamientos una mayor contracción de personal de seguridad para evitar los “cristalazos” y robos en esta estos establecimientos.