A pesar de que existe un decreto para la protección ambiental de Los Arcos de Mismaloya desde 1975, “no hay autoridad que se haga responsable de su protección”, así lo expresó el doctor Amílcar Levi Cupul Magaña, director del Centro de Investigaciones Costeras del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara.

Tras la inquietud ciudadana sobre la protección y conservación de este recinto natural, afirmó que la construcción del espigón y el posible embarcadero provocará una interferencia en el padrón de circulación y transporte de sedimentos.

“Eso significa que, si no se da un manejo adecuado, habrá erosión y va a impactar directamente la zona. Y puede ser hacia la carretera y a mediano y largo plazo, habrá problemas”.

El investigador del CUC añadió que, si pretenden construir un embarcadero, sin el manejo adecuado de aceites, gasolina y restos de basura, obviamente se va acumular en la parte de Los Arcos. Y lo siguiente serían problemas de contaminación. “Y no sé si habrá nuevamente un aumento de embarcaciones alrededor de los Arcos”.

No hay autoridad que se haga responsable En 1997 se realizaron estudios en esta zona por parte de los investigadores universitarios, y en su momento, se señaló que, por exceso de visitantes y embarcaciones, resultó afectada el área coralina; el impacto fue tal, que se perdió ese recurso marino.

“En toda la zona de Los Arcos había coral masivo; también se perdieron algunas especies como moluscos. De manera que este tipo de obras cerca de Los Arcos pueden provocar más daños. A pesar de que tiene un decreto, pero que no se aplica desde 1975, porque no hay una autoridad que se haga responsable”, dijo con voz fuerte Cupul Magaña.

Recordó que, en aquella ocasión con un grupo de personas de la localidad, quisieron reactivar el decreto en el año de 1996, fue muy difícil la negociación, porque se afectan los intereses de los prestadores de servicios turísticos.

Para la mayoría de los prestadores de servicios turísticos Los Arcos, no es el destino final de sus recorridos; sino una zona de tránsito hacia la costa sur. Entonces, salen del muelle a la misma hora con rumbo a Los Arcos, donde hay cúmulo de embarcaciones con una permanencia de una hora o más, para luego partir a playas del municipio de Cabo Corrientes.

 “Tampoco hay vigilancia en Los Arcos, porque no hay autoridades que se hagan responsables de este atractivo natural y turístico. Alguna vez, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte realizó labores de vigilancia”; recordó.